Medio millón de almerienses tienen un teléfono móvil, ya que la penetración de este medio de comunicación en la provincia es espectacular, según destacaron ayer las principales operadoras móviles del país -Vodafone, Movistar y Orange-. De hecho, si no fuese porque en determinadas zonas de interior la cobertura es escasa y los ciudadanos no perciben aún la necesidad de contar con un terminal móvil, habría más teléfonos que habitantes en Almería.

A pesar de esto, las compañías no han tenido ningún pudor en sortear la Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores que les prohibía, definitivamente, aplicar el redondeo en sus facturas. Ante la reducción en sus beneficios que iban a tener, no dudaron en aplicar una subida en las tarifas que las compensara. Un encarecimiento en las llamadas que entró ayer en vigor y que afectará a medio millón de almerienses, usuarios de móvil.

Y visto que los intentos del Gobierno no han tenido los efectos deseados, los consumidores convocaron ayer un Día sin móvil , una jornada de protesta ante los abusos desmedidos de las compañías que han actualizado tanto el coste del establecimiento de llamada, como el precio por segundo de uso del aparato.

Las subidas que plantean las principales operadoras de telefonía móvil -Movistar, Vodafone y Orange- bien merecen un día sin llamadas, ya que el incremento medio se eleva hasta el 20%. Traducido en euros, esto significa que la factura media de 30 euros, en lugar de rebajarse 2,6 euros al no aplicársele el redondeo, subirá hasta los 36 con las nuevas tarifas propuestas. Es decir, que la subida desde los doce a los quince céntimos de euro que sospechosamente han aplicado todas las compañías y el incremento en el coste por segundo supondrán seis euros más de media.