El euro ha cumplido cinco años el día en el que la divisa ha comenzado a circular en Eslovenia, lo que confirma la creciente fortaleza de la moneda tanto dentro como fuera de la Unión Europea. En este sentido, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, señaló que la llegada del euro a Eslovenia «es un paso histórico» para un país que entró en la UE hace sólo dos años y medio (el primero en hacerlo entre los diez que ingresaron en 2004) pero también para reforzar aún más la moneda única europea. Almunia resaltó que esta extensión de la eurozona es «un paso» más para que la UE vea «los beneficios» de la ampliación de 2004, y recalcó que las principales ventajas del euro son «niveles de inflación y de tipos de interés que, para muchos países, nunca habían sido tan bajos durante tanto tiempo». La Comisión Europea (CE) ha divulgado también un informe en el que se afirma que tras cinco años de usar los nuevos billetes y monedas, un 68% de los habitantes de la zona euro están contentos con la moneda, aunque un 81% sigue asociándola con las subidas de precios. Sobre este punto, el Ejecutivo comunitario insistió en que no se produjo una subida generalizada de precios, ya que la inflación ha sido ligeramente superior al 2%, y atribuyó esa percepción a «algunos abusos en ciertos sectores» de países concretos. También señaló la «tendencia psicológica» de notar más los aumentos de precios que las reducciones que ocurrieron en sectores como telecomunicaciones o material electrónico. Almunia insistió en que hay que destacar los beneficios del euro para la mayoría de los ciudadanos.