Según el estudio que lleva por título “Dónde y cómo prefieren vivir los mayores de hoy y mañana en España”, realizado por Edad & Vida, y en cuya edición ha colaborado el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el 78,1% de las personas mayores de 55 años, en el caso de alguna limitación futura, optaría preferentemente por su vivienda actual con servicios domiciliarios, frente a un 16,3% que optaría por vivir “en una residencia o similar” y un 5,6% que lo haría en casa de algún familiar. El objetivo general del estudio ha sido conocer los actuales estilos de vida de los mayores en relación a su hábitat y describir sus preferencias en productos y servicios residenciales, de cara al diseño de futuras políticas públicas y privadas. La realización de este estudio contó con la colaboración de investigadores de la Universidad de Autónoma de Barcelona y de la Universidad Politécnica de Cataluña.

Según Higinio Raventós, presidente de Edad&Vida, “Una de las principales conclusiones que se desprende de este estudio es la necesidad de que las administraciones públicas y la iniciativa privada estudien la situación actual de las infraestructuras de las viviendas y servicios disponibles de aquellos mayores que optan por seguir manteniendo su actual vivienda como primera preferencia residencial”.

Por colectivos, el de menores de 70 años es el que se interesa más por las residencias o centros similares como opción residencial frente a futuras limitaciones, mientras que el colectivo de mayores de 75 años se inclina menos por esta opción residencial, según el estudio realizado por Edad&Vida.

Es relevante señalar que la vivienda no se percibe como una preocupación futura para la población mayor de 55 años en España. Un 79,6% de las personas entrevistadas señaló que la salud será su principal preocupación en el futuro, mientras que un 19,8% señaló la familia y un 0,7% la vivienda.

Por otra parte, los mayores valoran con un notable, un 7,9, su vivienda actual, y no desean cambiarla, ni reformarla. En general, los mayores españoles sienten un gran apego a su domicilio particular. Además, un alto porcentaje relaciona vivienda con herencia. Esto nos lleva a entender por qué sus preferencias residenciales se centran, por este orden, en servicios a domicilio, seguidos de los centros asistenciales y en última instancia los familiares, en que se incluirían distintas opciones de reagrupamiento familiar.

Las preferencias por realizar reformas en la vivienda actual están significativamente relacionadas con la edad. En este sentido, las personas menores de 70 años son las que en un mayor porcentaje desean realizar cambios, especialmente estructurales y estéticos en sus viviendas.

Entorno social y comodidad
Vender la vivienda actual para poder acceder a una vivienda y servicios asistenciales de apoyo a la dependencia se visualiza como una acción posible entre los mayores de menor edad y actualmente más independientes.

El barrio, con un 42,2%, seguido por las infraestructuras, con un 22,4% y los vecinos, en un 13,6%, son los aspectos más valorados por los españoles mayores de 55 años en relación a su hábitat. En relación a su vivienda ideal son especialmente sensibles a las comodidades que brinda la vivienda (ascensor, calefacción, etc.) y a los servicios disponibles en el barrio (transporte, servicios sanitarios, comercio, etc.).

No existe voluntad declarada de pago de los servicios sanitarios domiciliarios de atención a la dependencia ya que podrían ser percibidos como prestaciones gratuitas del sistema. Gran parte de estas respuestas viene condicionada por la confianza en el cuidado informal en el futuro, como la familia.

Las residencias en general se emparejan en muchos casos con sentimientos de resignación y pérdida de autonomía. “Sería importante establecer estrategias de comunicación y mejora de calidad que consoliden la imagen de los centros residenciales para mayores como servicios de alto valor añadido, adecuados a unas determinadas circunstancias de dependencia” manifiesta Higinio Raventós.

Otro de los aspectos destacados de este estudio realizado por Edad&Vida, señala que el acceso a servicios asistenciales, sanitarios y no sanitarios, en el propio lugar de residencia, junto con el precio y la forma de pago del producto o el conjunto de servicios tiene un efecto importante sobre las preferencias y la utilidad de los individuos.

Recomendaciones
Tras la realización de este estudio, Edad&Vida destaca la necesidad de crear productos y servicios residenciales más adecuados a las necesidades de los usuarios. También solicita que dentro del Plan Nacional de la Vivienda se incorporen productos específicos para las personas mayores y que cuente con la implicación de las administraciones públicas, especialmente las locales.

Por otra parte, también dentro del apartado de recomendaciones, esta Asociación manifiesta que deberían adoptarse medidas orientadas a mantener la vivienda habitual, tal como se muestra en los resultados de este estudio. Por otra parte, en los casos de dependencia leve, se requiere que las administraciones públicas y la iniciativa privada estudien la situación actual de las infraestructuras de las viviendas y servicios disponibles para aquellos mayores que optan por seguir manteniendo su vivienda actual.

Respecto al tema de la capacidad económica de los mayores Edad&Vida solicita, entre otras peticiones, la elaboración de un marco regulador que permita el desarrollo de alternativas para dar liquidez al patrimonio inmobiliario y financiar una mejor calidad de vida, así como la creación de políticas fiscales que favorezcan los instrumentos financieros de conversión de activos inmobiliarios en renta. En este sentido propone la neutralidad fiscal entre las rentas devengadas por los distintos tipos de instrumentos, así como la eliminación de cargas fiscales iniciales y subvención fiscal de los costes financieros para su desarrollo.

Por otra parte, en este documento, Edad&Vida solicita que en la articulación de un marco legal estable queden definidos los roles de la iniciativa pública y privada. Este marco legal debería tener en cuenta las necesidades de los mayores, su capacidad económica, la financiación de los productos y servicios residenciales y el régimen fiscal de estos productos.

Edad&Vida es una entidad sin ánimo de lucro dedicada a promover el debate e impulsar iniciativas para la mejora del ámbito económico y social del colectivo de personas mayores. Está integrada por empresas procedentes de diferentes sectores relacionados con los mayores, como proveedores de bienes y servicios, o aseguradoras, y en estrecha colaboración con universidades y asociaciones vinculadas con las personas mayores.