La Plataforma Ciudadana en Defensa de la Asignatura de Religión ha realizado una pegada de más de 500 carteles por toda la capital almeriense para expresar su desacuerdo con la política educativa del gobierno, sobre todo en lo referente a la materia de Religión Católica. Esta medida es parte de un conjunto de actuaciones en el que se incluye reparto de pegatinas, camisetas y correos electrónicos a las administraciones o encuentros con fuerzas sindicales.

Así, en el cartel se puede ver el dibujo de una soga y una lápida, que simboliza la tumba de la asignatura de Religión Católica en la escuela. Además, se leen las palabras ‘Pisan, Someten, Oprimen, Exterminan’, que forman el acróstico de PSOE. “Este cartel refleja lo que sienten muchas personas partidarias de la Religión en la Escuela”, expone el presidente de la Plataforma, Carlos Salvador.

De igual manera, añade que “la palabra pisan la ponemos porque creemos que están pisoteando algunos derechos constitucionales que hay en España; someten, porque creemos que el PSOE en este caso está sometiendo a los ciudadanos con su doctrina e ideología; oprimen, en los derechos, creencias y libertades; y exterminan, porque creemos que la intención del PSOE y los partidos que le apoyan es la de acabar y ridiculizar a la Religión en la Escuela”.

Desesperación de docentes y ciudadanos
Así, la pegada de carteles, dice, “surge de la desesperación de un grupo de ciudadanos encabezados por los docentes de Religión”. Además, indica que “estamos indignados, porque el gobierno nos prometió una reunión para tratar el tema de la asignatura de Religión y a día de hoy aún no ha tenido lugar. Y ya va siendo hora de que esto se solucione, porque parece que el gobierno quiere que el curso termine para decir lo que va a hacer y así que no tengamos la posibilidad de protestar ante sus decisiones”.

En días pasados, la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Asignatura de Religión denunció el acoso moral al que se sienten sometidos los profesores de esta materia, debido al clima creado por la postura del Ministerio de Educación respecto a la citada materia, lo que ha supuesto que se cree un clima de enrarecido donde se cuestiona su labor. Además, Carlos Salvador manifiesta que “nos gustaría que los sindicatos CC OO y UGT se posicionaran a favor del profesorado de Religión, porque nos sentimos totalmente desatendidos”.