La nueva Agenda de Desarrollo Sostenible para el año 2030 -marcada por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por Naciones Unidas en 2015, que sustituyeron a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) fijados en el 2000,- representan una llamada universal clara a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar la prosperidad futura.

Si algo ha supuesto un cambio transformacional y motivo de optimismo, en este paso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ha sido el incremento en la participación del sector privado. Si bien siempre se había reconocido el papel de las empresas en las comunidades en las que operaban, nunca se les había concedido tanto protagonismo y responsabilidad. La vinculación de los conceptos de universalidad y de participación del sector privado en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible supone realmente un cambio de paradigma, y abre una serie de retos y oportunidades.

Dentro del mundo empresarial, el ámbito de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) juega un papel fundamental a la hora de desarrollar iniciativas innovadoras que impulsen el cumplimiento de los 17 Objetivos y de las 169 metas que los respaldan.

El último informe de Accenture para la Global e-Sustainability Initiative (GeSI), una colaboración de más de 40 empresas y organizaciones del sector TIC para la promoción de tecnologías y prácticas que fomenten la sostenibilidad, pone el foco en estas nuevas soluciones digitales para mejorar la calidad de vida de las personas, lograr un crecimiento equitativo, y proteger el medio ambiente.

La investigación concluye que todos los países tienen brechas de crecimiento en más de la mitad de los 17 Objetivos. Si bien los mayores avances se necesitan en las regiones menos desarrolladas, el estudio muestra que las regiones desarrolladas también tienen trabajo por delante para conseguir desligar el crecimiento económico del impacto medioambiental.

La expansión de soluciones digitales tiene la oportunidad de contribuir sustancialmente a las tres dimensiones de desarrollo:

• Mejorar la vida de las personas. 1.600 millones de personas podrían beneficiarse en 2030 de servicios médicos de mayor calidad, más accesibles y económicos gracias a la atención sanitaria online. Además, los coches conectados podrán salvar hasta 720.000 vidas al año y prevenir alrededor de 30.000 lesiones por accidentes de tráfico.

• Impulsar el crecimiento equitativo. Las soluciones digitales -como Internet de las Cosas y la robótica- pueden generar hasta un billón de dólares en beneficios económicos para las industrias de fabricación y logística inteligente. La apuesta es por tecnologías digitales que resuelvan los mayores retos educativos, sanitarios, y de planificación urbanística.

• Protección del medio ambiente. La transformación de los mercados hacia las energías renovables reducirá la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero emitidas a la atmósfera en, aproximadamente, un 20% para 2030.

El sector TIC puede y debe, por tanto, actuar como catalizador para ayudar a los países a resolver retos de carácter social, económico y medioambiental. La involucración de las empresas, con la digitalización en el centro, garantiza la eficiencia en la respuesta a los grandes problemas mundiales, y crea también nuevas oportunidades de desarrollo de nuevos modelos de negocio e innovación vinculados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Pero no podemos perder de vista el hecho de que queda mucho camino por recorrer: el potencial de la conectividad es altísimo, pero todavía hay más de 4.000 millones de personas sin conectar en el mundo.

Debemos concienciar a gobiernos, organizaciones multilaterales, ONG, y al sector privado, de que la reducción de la brecha digital es una prioridad de la cual puede depender el éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

 

Paz Nachón

Accenture Strategy Sustainability Lead

 

Artículo incluido en el número de febrero de la revista Agenda de la Empresa