El beneficio neto de Iberdrola en 2017 aumentó un 3,7%, hasta alcanzar los 2.804 millones de euros, según ha informado la compañía este miércoles.
Así, ha señalado que los resultados han estado afectados por una serie de impactos no recurrentes tanto negativos como positivos, con un impacto conjunto en beneficio neto de 1.455 millones y 1.544 millones respectivamente.
Como factores positivos, ha destacado la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos, que ha supuesto un impacto positivo no recurrente de 1.284 millones a nivel de beneficio neto, así como el efecto extraordinario de la operación de fusión de Gamesa con Siemens, que aporta 251 millones al beneficio neto.
Entre los negativos, afectó unas condiciones operativas “extremadamente complicadas en España, sufriendo uno de los años más secos registrados (se han producido 10,4 TWh menos que el año pasado)”; el negocio de Generación y Clientes en Reino Unido, afectado por un clima muy suave que lleva a una caída de la demanda, problemas operativos y de morosidad no repetibles; la discontinuación de la actividad de Iberdrola Ingeniería; tormentas en EE. UU. que afectan en 109 millones; y el impacto del tipo de cambio, que fue de -186,4 millones a nivel de Ebitda.
En concreto, el Ebitda consolidado disminuyó un 7,8% hasta los 7.318,7 millones, con un buen comportamiento del negocio de Redes gracias a Estados Unidos y a Brasil (afectada positivamente por la incorporación de Neoenergia) y de la generación contratada en México, que se ve superada por el efecto negativo de las condiciones meteorológicas en España y la evolución del negocio liberalizado del Reino Unido.
La deuda financiera neta ajustada se situó en 32.856 millones, principalmente por la integración
de Neoenergía y de las inversiones acometidas en el año 2017. Como consecuencia, el apalancamiento financiero ajustado aumentó hasta el 43,4% respecto al 42% a 31 de diciembre de 2016.
En 2017, las inversiones alcanzaron los 5.891 millones (+38%) y se centraron en los negocios regulado, de energías renovables y de generación con contratos a largo plazo. Un 72% del total se destinó a crecimiento.
Según ha señalado la compañía, los resultados obtenidos han permitido al Consejo de Administración del grupo proponer a la Junta General de Accionistas, convocada para el próximo 13 de abril, una remuneración complementaria con cargo al ejercicio 2017 de hasta 0,18 euros brutos por acción.
Este importe se añade a los 0,14 euros brutos por acción abonados el pasado mes de enero en concepto de dividendo a cuenta de los resultados de 2017, con lo que la retribución al accionista con cargo al pasado ejercicio ascendería a 0,32 euros brutos por acción, un 3,2% más que la correspondiente a 2016.