Iberdrola invertirá 32.000 millones de euros durante el período 2018-2022, “sentando las bases para un crecimiento sostenible en la próxima década”.

Según ha señalado la compañía, más de un 90% del total se destinará a actividades reguladas o con contratos a largo plazo, de acuerdo con la estrategia del grupo de centrarse en negocios con retornos estables y predecibles. Así, 15.500 millones -cerca del 50% del total- se destinará a Redes, 11.500 millones -un 37% de la inversión-, a Renovables y 2.800 millones -un 9%-, a Generación y Clientes. El 4% restante -1.400 millones- corresponderá a Generación Contratada.

La mayor parte de las inversiones previstas -un 75%- está ya comprometida o prácticamente asegurada. Por divisas, un 38% se ejecutará en dólares, un 25% en euros, un 19% en libras esterlinas y un 18% en reales brasileños.

Gracias a estas inversiones, la compañía prevé incrementar su potencia renovable un 24% respecto al cierre de 2017, hasta los 36.200 MW. También aumentará su capacidad de almacenamiento, que pasará de los 80 gigavatios hora (GWh) actuales a 100 GWh al final del periodo (+25%).

Por lo que respecta al negocio de Redes, la empresa experimentará un crecimiento del 38% en su base regulatoria de activos, alcanzando los 40.000 millones respecto al pasado ejercicio, especialmente en Brasil y Estados Unidos.

Además, la capacidad de generación contratada aumentará hasta los 10.600 MW, un 82% más que la actual. En lo relativo al negocio comercial, el número de servicios a clientes crecerá en nueve millones, hasta alcanzar los 32 millones en 2022 (+40%).

Como consecuencia, el grupo espera que un 35% del beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 2022 se genere en euros, un 29% en dólares, un 20% en libras esterlinas y el restante 16%, en reales brasileños.

Previsión de beneficio

Según las previsiones del grupo, el beneficio neto se situará entre 3.500 y 3.700 millones en 2022. El Ebitda se situará entre los 11.500 y los 12.000 millones al final del periodo y s espera que el 84% del beneficio bruto de explotación para el año 2022 provenga de actividades reguladas o con contratos a largo plazo.

La empresa espera que la eficiencia, medida con el ratio gasto operativo neto sobre margen bruto, mejorará en 2022 desde el 31% de 2017 al 26%, suponiendo un ahorro acumulado superior a los 1.000 millones de euros en el período.

Por otra parte, la plantilla permanecerá estable en el entorno de los 35.000 empleados, si bien se prevé un 10% de rotación de la misma.

Los fondos generados en operaciones (FFO) ascenderán a 42.000 millones en el periodo, de forma que excederán las inversiones realizadas en todos los negocios. La solidez financiera del grupo medida con el ratio fondos generados en operaciones (FFO) sobre deuda neta alcanzará el 24%, desde el 21,5% de 2017.

Al final del periodo, Iberdrola mantendrá inversiones en curso por valor de 9.000 millones, que asegurarán la generación sostenible de resultados más allá de 2022 y permitirán sentar las bases de su crecimiento en la próxima década.

Política de remuneración

Esta positiva evolución permitirá a la compañía mantener su política de remuneración al accionista, que crecerá en línea con los resultados del grupo, manteniendo un pay out de entre el 65% y el 75%. De acuerdo con las estimaciones de la compañía, ello implicaría alcanzar un dividendo de alrededor de 0,4 euros brutos por acción en 2022.

Iberdrola prevé además continuar llevando a cabo su programa de dividendo flexible, manteniendo el número de acciones del grupo en 6.240 millones a través de un programa de recompra de acciones similar a los ejecutados durante los últimos ejercicios.