La industria química española alcanzó una cifra de negocios de 63.100 millones de euros en 2017, lo que supuso un crecimiento histórico del 6,9% respecto a la facturación registrada el año anterior, impulsada tanto por el comportamiento de la producción como de los precios, que se ha visto también muy favorecido por la fortaleza de la demanda internacional de productos químicos.

Así se recoge en la Radiografía del Sector Químico español 2018, informe elaborado por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) que integra datos de evolución de las principales macromagnitudes del sector y que ha sido presentado en Huelva por Antón Valero, presidente de Feique, junto a Juan Antonio Labat, director general de la entidad.

El sector, que desde 2014 ha ido superando paulatinamente su techo histórico de facturación, ha acumulado en los últimos diez años un crecimiento del 27% a pesar de la profunda crisis económica atravesada por España durante dicho periodo. De esta forma, la industria química española, integrada por las actividades químicas y farmaquímicas, genera ya el 12,8% del Producto Industrial Bruto de nuestro país, constituyendo “un sector esencial para las economías avanzadas y, consecuentemente, para la española ya que su actividad genera directa e indirectamente el 5,6% del PIB nacional y da empleo al 3,5% de la población activa ocupada”, ha indicado durante su intervención el presidente de Feique, Antón Valero.

Uno de los principales factores que han propiciado el notable incremento de la cifra de negocios en 2017 ha sido el comportamiento de la producción, junto a los precios internacionales (asociados al comportamiento del crudo). Es destacable el ritmo de crecimiento de la producción de productos químicos en España, que fue superior al de la economía española, situándose en el 4% al término del ejercicio.

En este caso, y desde 2007, el sector acumula un crecimiento del 15,1%, dato que contrasta con la situación comparativa del conjunto de la industria manufacturera, que, pese a la notable recuperación experimentada a partir de 2014, todavía se encuentra 20 puntos por debajo de los niveles productivos alcanzados antes de la crisis internacional.

Respecto a la distribución sectorial de la cifra de negocios, las Especialidades Farmacéuticas continúa siendo el subsector más representativo al aportar el 21% de la cifra de negocios global del sector, seguido muy de cerca de las Materia Primas, Plástico y Caucho con un 19% del total. Le sigue la Química Orgánica (14,5%), Otros productos de Consumo (7,9), Pinturas y Tintas (7,2%), Perfumería y Cosmética (6,6%), Detergencia y Productos de Limpieza (6,4%), Materias Primas Farmacéuticas (6,2%), Gases (2,9%), Inorgánica (2,6%), Agroquímica (1,6%), Colorantes y Pigmentos (1,2%) y Fibras Sintéticas (0,6%).

“El sector químico ha experimentado en 2017 un crecimiento muy positivo en todas sus macromagnitudes. No obstante, mantiene como retos básicos para la mejora de su competitividad la reducción de los precios energéticos, el desarrollo de infraestructuras y servicios de logística y transporte, la simplificación de la normativa técnica europea, y la defensa comercial de la UE ante los competidores internacionales”, ha puntualizado Valero.

Segundo mayor exportador de la economía española

El positivo comportamiento de la industria química española, que continúa siendo el segundo mayor exportador de la economía española (por CNAE), se ha visto fundamentalmente influido en 2017 por la fortaleza de la demanda internacional de productos químicos, que continúa en niveles de crecimiento superiores al 4%.

Este aumento de la demanda global ha repercutido sobre la industria química española, que ha visto incrementadas sus exportaciones un 8,7% hasta los 35.345 millones de euros, superando por primera vez las 22 millones de toneladas exportadas. Así, la cifra de negocios realizada en mercados exteriores es un 54,5% superior a la registrada en 2007, especialmente por la paulatina incorporación de la pequeña y mediana empresa del sector a los mercados internacionales.

Aunque la Unión Europea sigue siendo el principal destino de las exportaciones con el 59,2 % del total, en los últimos 17 años el destino de éstas se ha diversificado ganando mercado otros destinos como Estados Unidos, Canadá, China, Polonia o Suiza. Por zonas geográficas, entre los mercados extra-comunitarios, destacan el resto de Europa (7,7%), la zona NAFTA (7,3%), el Magreb (3,6%) y MERCOSUR (3,5%).

Por otra parte, además de la demanda internacional, el positivo comportamiento de la demanda interior ha beneficiado al sector químico permitiendo que el consumo de productos químicos haya alcanzado la cifra récord de 67.000 millones de euros en 2017, es decir, un 4,6% superior a los registros de 2016. Actualmente cada español consume 1.440 euros anuales en productos químicos, alcanzando también su cifra histórica más elevada.

Impulso de la creación de empleo de calidad y de la inversión  

El crecimiento experimentado por el sector químico en 2017 ha revertido claramente tanto en la creación de empleo como en la inversión. En el caso del empleo, el número de asalariados directos del sector creció un 7,8% hasta los 193.500 (media anual), quedándose a tan solo 1.200 empleados de los máximos registrados en 2007. De esta forma, contabilizando también los indirectos e inducidos, el sector genera ya 657.900 empleos, lo que supone el 3,5% de la población ocupada de España.

Destaca además la estabilidad y calidad laboral del empleo directo que genera el sector, ya que el 94% son contratos indefinidos y el nivel de retribución supera los 37.600 euros anuales por trabajador. Asimismo, destaca por la alta cualificación profesional puesto que el sector químico es uno de los que más invierte en formación al destinar 248 euros anuales por empleado a esta área.

Respecto a la inversión, que se ha elevado un 6% en el último año hasta los 2.228 millones de euros y que equivale al 12% del valor añadido sectorial, supone una positiva expectativa de crecimiento en los próximos años. Su crecimiento respecto a 2007 ha sido del 16,7%.

El sector químico acumula el 25% de las inversiones dedicadas a I+D

La I+D es un factor de competitividad clave para la industria química española, uno de los ámbitos en los que es especialmente activa. De hecho, es el sector industrial que actualmente destina más recursos a la Investigación y el Desarrollo, acumulando en sus empresas una cuarta parte de las inversiones que la industria española destina en conjunto a esta área. También lidera el empleo de personal investigador, ya que el 22% de los que trabajan en empresas industriales lo hace en una empresa del sector químico.

Respecto a la innovación, el sector también lidera el gasto e inversión industrial situándose por encima de los 1.500 millones de euros anuales, lo que supone una inversión del 12,2% sobre el valor añadido, cinco puntos más que la media industrial (7,2%) y seis veces más que la media nacional (1,9%).