La existencia de una “Industria de las Ciudades Inteligentes” es una realidad española donde se ha cuidado mucho que la digitalización de los servicios municipales se hayan producido. Si bien esto ha venido sucediendo en las grandes ciudades, no ha sido así en el territorio en general, creándose una brecha entre los servicios que tiene un ciudadano en un sitio y en otro. Las soluciones, que ya están disponibles para las ciudades, son un gran habilitador para las zonas despobladas de los entornos rurales, de forma que no pierdan el tren de la digitalización y puesta a disposición de servicios que eran inaccesibles sin el despliegue de las redes y las aplicaciones. Cómo hacer que los territorios rurales sean atractivos para vivir y desarrollar una actividad profesional en igualdad con las ciudades, disponiendo de los servicios más avanzados, es el desafío que afronta la industria de las Ciudades Inteligentes.

La disponibilidad de conectividad, soporte necesario para el desarrollo de aplicaciones inteligentes, requiere de fuertes inversiones en redes de datos en los núcleos de población y en las explotaciones agrícolas y ganaderas. La baja rentabilidad del despliegue de redes en entornos rurales disminuye el interés de las operadoras convencionales para realizar las inversiones necesarias. Por tanto, es fundamental la intervención de las administraciones y del sector privado industrial, que impulsa la economía colaborativa, para cubrir las áreas despobladas y proporcionar una conectividad suficiente y fiable, que lleve los servicios digitales a la población rural. Estoy convencido de que estas acciones tendrían un impacto positivo frente al problema de la despoblación rural y, por tanto, en contra de la masificación de las grandes urbes.

La SESIAD, junto con los actores fundamentales del Ecosistema de las Ciudades Inteligentes, la FEMP, la RECI y AMETIC, están colaborando para atajar este problema y tratar de invertir el flujo poblacional con los recursos que las tecnologías habilitadoras ponen a nuestra disposición. La puesta en marcha del nuevo “Plan Nacional de Territorios Inteligentes” va en esta dirección y se explica con detalle en este especial de Agenda de la Empresa. Hay que destacar que va a dedicar más de 50 millones de euros a un programa específico de “Territorios Rurales”, lo que avala la sensibilidad del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital para avanzar en la transformación digital del mundo rural.

Territorios Rurales Inteligentes #SmartRural

Los Territorios Inteligentes nacen de la necesidad de vertebrar tecnológicamente áreas de población compuestas por municipios pequeños menores de 20.000 habitantes, que se identifican por disponer de características comunes o tener problemáticas y necesidades parecidas por su enclave territorial en zonas poco pobladas.

La SESIAD, a través de Red.es, ya dedicó esfuerzos en la primera y la segunda convocatoria a cierto tipo de territorios, como los de Islas Inteligentes que emanan de proyectos de colaboración públicó-privada. El próximo congreso internacional “Smart Islands Expo”, que celebra su segunda edición en Calviá durante este mes de abril, continuará esta labor con la presentación de proyectos de islas de todo el planeta, lo que coloca a nuestras islas al frente de este segmento territorial.

La naturaleza rural de los pequeños municipios españoles, cuestión que también es común a otros muchos países, crea las condiciones para la aparición del concepto Smart Rural como una particularidad de los Territorios Inteligentes, permitiendo definir y programar actuaciones para las pequeñas poblaciones rurales.

Tres son las componentes Smart que se están poniendo en juego para el desarrollo de los proyectos Smart Rural derivado de las características que los unen:

  1. Conectividad: el escaso o nulo despliegue de redes digitales.
  1. Smart Agro: soluciones Smart para la agricultura, ganadería e industria agroalimentaria.
  1. Destinos Turísticos Rurales Inteligentes: para fomentar el turismo en las zonas rurales.

Smart Agro

Las tecnologías disruptivas están impactando fuertemente en el “Agribusiness”, desde la producción hasta la distribución de alimentos. En este número vamos a desplegar la opinión de muchos de los actores que están participando de esta revolución en el agro.

En este número de Agenda de la Empresa, tenemos a varias empresas “agrotech” andaluzas como es el caso de Hispatec de Almería, que coordinan el grupo de trabajo de SmartAgro en AMETIC, a escala nacional. También disponemos del testimonio de la sevillana Wellness Telecom, que está presente en varios mercados internacionales desplegando tecnología IoT referenciada previamente en España. O empresas emergentes como ec2ce, que están introduciendo la Inteligencia Artificial en la cadena agroalimentaria. Estas empresas demuestran que estamos ante un sector con fuerte capacidad de exportación, donde las experiencias que se desarrollan en España suponen las mejores referencias para permitir la exportación de tecnología “made in Spain”.

Conclusiones

Estamos ante un punto de inflexión de la industria de las Ciudades Inteligentes que se trasladan al mundo rural con el objetivo de reducir la brecha digital. El uso de la tecnología ayudará a invertir el flujo poblacional, generando un mayor bienestar social, evitando aglomeraciones en las ciudades y reactivando el atractivo de los territorios rurales. Los Destinos Turísticos Rurales Inteligentes, el Smart Agro y la Conectividad de banda ancha en zonas rurales, serán los pilares de este nuevo capítulo de la transformación digital.

 

Adolfo Borrero

Vicepresidente de AMETIC y presidente de la Alianza Inercia

 

Artículo incluido en el número de abril de la revista Agenda de la Empresa