La competitividad precio de la economía española frente a la UE mejoró un 0,3% en el primer trimestre del año, lo que confirma el cambio de tendencia iniciado en el cuarto trimestre de 2017.

Esta mejora de competitividad es consecuencia del descenso del índice de precios relativos de consumo mientras que el índice de tipo de cambio tuvo un ligero ascenso, según refleja el Índice de Tendencia de la Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC).

También se ganó competitividad frente a los países de la UE que no forman parte del euro, al registrar el ITC un decrecimiento interanual del 0,6%. Esta evolución se justifica porque el índice de precios relativos bajó un 0,9%, reducción parcialmente compensada por la apreciación del euro frente a la media de las monedas de estos países (0,3%).

Frente a la OCDE, el ITC subió un 4,3%. El deterioro de competitividad  se fundamenta en la apreciación del euro en un 5,1% (sobre todo frente al dólar y al yen), mientras el índice de precios relativos disminuyó un 0,8%.

En relación con los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), el ITC aumentó un 6,8% interanual en el primer trimestre. El deterioro de la competitividad también se debió al aumento del tipo de cambio en un 8,2%, mientras que el índice de precios disminuyó un 1,3%.