El presidente de la Junta, Manuel Chaves, ha presentado en Sevilla el proyecto Andalucía Barroca 2007, que ha calificado como "el mayor acontecimiento cultural de la presente legislatura". Con un presupuesto de más de 25 millones de euros, el Gobierno andaluz tratará con este programa de recuperar y difundir el patrimonio barroco andaluz, a través de restauraciones en inmuebles, exposiciones, jornadas, publicaciones e itinerarios temáticos.

Chaves destacó en su discurso, pronunciado en la casa natal de Miguel de Mañara, la afinidad y sintonía del pueblo andaluz con el Barroco. "Esperamos que los ciudadanos y ciudadanas participen y conozcan de cerca una expresión estética que tanto ha influido en la configuración del alma andaluza", dijo.

Este acontecimiento cultural es, para Chaves, una "buena oportunidad" para rehabilitar una parte esencial del legado recibido e incrementar los alicientes de Andalucía y estimular el interés de los millones de viajeros que recibe cada año. "Me refiero con claridad a un aspecto económico ante el que no debemos tener complejo", explicó, "porque la dinámica que es capaz de desencadenar la cultura es un activo fundamental en las sociedades modernas y nosotros debemos aprovechar ese caudal de oportunidades y recursos para diversificar la oferta turística y enriquecer la marca Andalucía".

Tras afirmar que Andalucía "nunca ha dejado de ser barroca", añadió que hablar de este estilo en la comunidad es referirse a Granada y a Sevilla como principales núcleos de producción, sin olvidar al resto de capitales y a Jerez o Sanlúcar de Barrameda, a Antequera, a Priego y a Lucena, a Écija, Marchena y Osuna, a Martos o a Baños de la Encina, a Guadix y Vélez Blanco, a Moguer y La Palma del Condado.

"Hablar de Barroco en Andalucía es referirse a los pesos pesados del arte y la literatura; es evocar a Alonso Cano, a Zurbarán y a Murillo, al Valdés Leal de las 'Postrimerías' y a los bodegones de Sánchez Cotán; es recordar al jiennense Martínez Montañés, al cordobés Juan de Mesa; al malagueño de adopción Pedro de Mena; al gransdino José de Mora; a Mateo Alemán, al autor de la 'Epístola moral a Fabio' y al insigne D. Luis de Góngora", especificó Chaves.

Pero, el Barroco en Andalucía también es mirar "al presente, a las costumbres, fiestas y romería", y nos obliga a desplazarnos al otro lado del Atlántico, donde se encuentran "nuestras propias raíces y capacidad creativa" reproducida en catedrales, palacios o iglesias.

"Tenemos la inexcusable obligación de salvaguardar y conservar la excepcional herencia de un periodo único, de ponerla en valor como elemento identitario y como vector de progreso económico y social, y de legarla en su esplendor e integridad a las generaciones venideras", concluyó.