El volumen de negocio de los establecimientos hoteleros prolongó en 2017 la positiva evolución de 2016, gracias a la tendencia alcista que mantuvo la demanda, tanto nacional como, sobre todo, extranjera.

Según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, el sensible aumento del número de pernoctaciones en los hoteles de mayor categoría y el destacado crecimiento de los precios impulsaron el valor del mercado.

La facturación sectorial se situó en 16.200 millones de euros, tras haber crecido un 11,7% en 2016 y un 9,5% en 2017. Los hoteles de ciudad mostraron un mayor dinamismo en el último ejercicio, contabilizando un crecimiento del 11,1%, frente al 8,6% de los establecimientos vacacionales. Los ingresos de estos últimos concentraron cerca de las dos terceras partes del mercado total.

El número de viajeros alojados en establecimientos hoteleros aumentó en torno a un 3,7% en 2017, elevándose hasta el 5,9% el crecimiento de los huéspedes extranjeros, frente al 1,4% de los españoles. Sigue apreciándose una progresiva disminución de la estancia media en ambos segmentos, ya que las pernoctaciones totales crecieron un 2,7%.

Los establecimientos hoteleros podrían alcanzar unos ingresos totales de unos 17.200 millones en 2018, lo que supondría un crecimiento de alrededor del 6%, sustentado en el dinamismo de la actividad económica y el crecimiento del gasto de los hogares. “Cabe señalar, no obstante, que el mercado previsiblemente experimentará una suave ralentización, derivada de la recuperación de destinos alternativos, que en los últimos años se han visto afectados por la inestabilidad política y la amenaza del terrorismo”, destaca el informe.

El número de establecimientos hoteleros abiertos al público en la temporada alta de 2017 era de 16.774, que contaban con 1,80 millones de plazas hoteleras, un 0,6% más que en el año anterior. No obstante, la oferta de los hostales se redujo un 1,8%, mientras que aumentó casi un punto la de los hoteles, que pasaron a absorber el 89,5% del total.

Aunque el sector presenta todavía una notable atomización, se aprecia un progresivo incremento de la concentración de la oferta. Las cinco principales cadenas alcanzaron una cuota de mercado conjunta del 21% en 2017, en tanto que las diez primeras reunieron el 32%.