Sevilla contará en el plazo de un año con la Posada del Lucero, la última alhóndiga de la capital hispalense que rescata del olvido la esencia de estos lugares que daban hospedaje a todos los comerciantes que llegaban hasta la capital de Andalucía atraídos por el floreciente negocio existente con Las Indias.

Esta posada, que data de 1640, es una edificación BIC (Bien de Interés Cultural), posee una catalogación A, la misma que posee La Giralda pero en obra civil, y viene a sumarse los hoteles con encanto que regenta Adolfo Pérez Rey en la ciudad, Rey Alfonso X y Fernando III, ambos situados en pleno barrio de Santa Cruz.

La obra, que comenzó hace un año, está realizándose respetando los cánones originales de su estructura y morfología, como demuestra que se haya conservado su patio columnado y su aspecto físico, diseño que responde a la intención de preservar la idiosincrasia de estos lugares emblemáticos de la arquitectura popular de Sevilla.

Situada en la calle Almirante Apodaca, 7, frente al a Hemeroteca Municipal y el Archivo General de Andalucía, un verdadero centro de peregrinación para los investigadores de la historia hispalense, el Hotel Posada del Lucero estará compuesto por 40 habitaciones dobles y tres suites, así como con una bodeguilla, un salón principal, una biblioteca, un solarium y una cafetería.