La reunión del G7 celebrada este fin de semana en Canadá ha concluido con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retirando su apoyo al acuerdo de mínimos alcanzado.

Trump, que abandonó la cumbre antes de que finalizara para acudir a Singapur a un encuentro con el líder coreano, retiró su apoyo al acuerdo a través de su cuenta de Twitter tras las declaraciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que afirmó en rueda de prensa que los aranceles estadounidenses al aluminio y al acero eran un “insulto” a los canadienses y que mantenía el plan para tomar represalias comerciales a partir del 1 de julio.

Inversión histórica

Pese a toda la tensión, el G7 ha finalizado dando un paso importante. Canadá, junto con la Unión Europea, Alemania, Japón, el Reino Unido y el Banco Mundial, anunciaron una inversión de casi 3.800 millones de dólares canadienses para apoyar la educación de calidad para las mujeres y niñas que viven en estados afectados por conflictos y frágiles. Este financiamiento representa la mayor inversión individual de su tipo en la historia.

“Necesitamos trabajar juntos para asegurar que todas las mujeres y niñas tengan acceso a una educación de calidad y a una capacitación moderna en habilidades”, dijo Trudeau, señalando que “si tenemos la oportunidad, sabemos que las mujeres y las niñas generarán un cambio positivo y ayudarán a construir una mejor vida para ellas, sus familias, sus comunidades y, a su vez, el mundo”.

Otros acuerdos

La cumbre también ha finalizado con otros acuerdos. Así, impulsada por el Gobierno de Canadá, la Carta del G7 sobre Plásticos tiene la meta de que el 100% de los empaquetados sean reutilizables, reciclables o convertibles en composta.

Para el titular de la ONU, la Carta “es bienvenida, pero todos necesitamos hacer mucho más, no solo en cuanto a los desechos de ese material, sino respecto a todos los problemas de los océanos”.

Los líderes del G7 también acordaron el Plan de Charlevoix para Océanos Saludables, Mares y Comunidades Costeras Resilientes, que promoverá océanos y pesquerías sostenibles, y respaldará costas resilientes y comunidades costeras.

Asimismo, acordaron establecer un mecanismo de respuesta rápida del G7, que fortalecerá la coordinación entre los países para identificar y responder a estas diversas y cambiantes amenazas.