¿Qué pasaría si cada persona en el mundo plantara un árbol? Con esa idea nace Bosquia, un servicio de reforestación colectiva donde particulares y empresas pueden aportar su grano de arena a la sostenibilidad apadrinando árboles.
“Bosquia tiene un claro objetivo: proteger y cuidar la naturaleza. Por ello queremos facilitar a aquellos comprometidos con el medioambiente la posibilidad de materializar ese compromiso”, asegura Francisco del Cid, fundador y CEO de esta iniciativa emprendedora que ofrece campañas de plantación de árboles en todo el territorio peninsular.
A través de una plataforma online, los padrinos y madrinas seleccionan el número de árboles que el equipo de Bosquia plantará y cuidará en su nombre, siempre de especies autóctonas de las zonas incluidas dentro de los marcos de plantación autonómicos. Reciben un certificado personalizado (en papel reciclado, claro está) con la geolocalización de los árboles, para que puedan visitarlos y observar su progresión.
Este proyecto surge, en palabras del propio Francisco del Cid, “de mi pasión desde niño por animales, plantas y la naturaleza en general”, y tras detectar “la ausencia en el mercado de empresas que ofrezcan este tipo de servicios”. Para llevar a la práctica esta idea, presentó su candidatura a la convocatoria Low Carbon Innovation, programa de aceleración para emprendedores en las áreas de economía circular, verde o baja en carbono impulsado por la Escuela de Organización Industrial (EOI), la Fundación de la Universidade da Coruña (FUAC), la Fundación Patrimonio Natural Castilla y León (FPNCYL), la Agência Regional de Energía e Ambiente do Alto Minho y CEDES-Associação para um Centro de Estudos em Desenvolvimento Sustentável.
El objetivo de este proyecto, cofinanciado por el Programa Operativo EP – Interreg V A España Portugal de la Unión Europea, es apoyar iniciativas empresariales en fase temprana de desarrollo y/o de reciente creación que trabajen en el ámbito de la reducción de impactos ambientales, la eco-innovación en productos o servicios, las energías renovables, la eficiencia energética o la optimización de recursos naturales. Por eso Del Cid se animó a presentar su candidatura, ya que “Low Carbon Innovation y Bosquia confluyen en la misma idea: el desarrollo de modelos de negocio enfocados hacia una economía circular y baja en carbono”, asegura.
A través de este programa, que no tiene ningún coste para el emprendedor, éste cuenta con mentorización individual para poner en marcha su iniciativa empresarial, además de con talleres de formación, sesiones de networking y servicio de seguimiento en remoto por parte de los expertos asesores.
“Mediante esta iniciativa estoy obteniendo nuevos puntos de vista desde los que observar mi idea de negocio”, prosigue el fundador de Bosquia. “Gracias a los mentores y a herramientas utilizadas en nuestras reuniones, como Canvas o el mapa de empatía, he podido ampliar y mejorar la visión e incidencia de las acciones de Bosquia”.
Bosquia cuenta ya con unos cuantos aliados en su lucha contra la deforestación. Recientemente, la joven empresa ha suscrito un acuerdo de colaboración con Worten para realizar una plantación de árboles en Málaga durante los próximos meses de octubre y noviembre.
Además, cuentan con acuerdos con bancos, asesorías y festivales de música, que se han comprometido a plantar con Bosquia un árbol por cada asistente al festival para compensar así su huella de carbono. Uno de ellos es la Quincena Musical de San Sebastián, con la que se ha llegado a un acuerdo para reforestar en Guipúzcoa.