Según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, la positiva coyuntura económica y el aumento del gasto de los hogares siguieron incidiendo positivamente en la demanda turística nacional durante 2017. Asimismo, la inestabilidad y las amenazas para la seguridad en destinos alternativos favorecieron el negocio receptivo.

En este escenario, los mayoristas de viajes contabilizaron una facturación total de 4.750 millones de euros en 2017. Esta cifra es un 4,6% superior a la del año anterior, en el que había experimentado un ascenso del 5,6%. Por su parte, el volumen de negocio generado por las agencias de viajes minoristas registró una variación del 3,0%, alcanzando los 13.800 millones de euros. El 31% de esta cifra correspondió ya a la venta de productos turísticos en internet, canal que sigue ganando peso respecto al tradicional.

Los principales indicadores del sector turístico en los primeros meses de 2018 muestran un crecimiento adicional de la demanda de viajes, que se prolongará a corto plazo, gracias al aumento del consumo de los hogares y la actividad empresarial. Sin embargo, este ascenso está viéndose limitado por la recuperación de destinos competidores.

Las previsiones para el cierre de 2018 apuntan a un aumento del volumen de negocio de las empresas mayoristas de alrededor del 3%. Aunque con una suave ralentización, el mercado seguirá creciendo en 2019, año en que se superará de nuevo el nivel de los 5.000 millones de euros. Por su parte, la actividad de las agencias minoristas registrará en el bienio 2018-2019 un crecimiento medio anual en torno al 2,5%, estimándose que alcanzará los 14.500 millones de euros en el último año.

La estructura de la oferta presenta una alta concentración, que se ha visto reforzada por las operaciones de compra de empresas que están llevando a cabo algunos de las principales compañías. Tanto en el segmento mayorista como en el minorista los cinco primeros operadores alcanzaron en 2017 una cuota de mercado conjunta en el entorno del 40%.