Los pagos puntuales siguen incrementándose en España, llegando a alcanzar el 55% a finales de 2017 cuando en el mismo periodo de 2016 se quedaban en un 51%, según se desprende de la quinta edición del libro Análisis del comportamiento de pagos empresarial de Informa D&B.

En la encuesta realizada entre empresarios sin embargo se incrementa el porcentaje de impagados, el 52% reconoce haber sufrido impagados a lo largo del 2017, cuando esta cifra era del 35% el año anterior, siendo el importe de los impagados inferior al 5% de la facturación en el 84 % de los casos.

Tan solo un 12% de los empresarios aplica intereses de demora, dos puntos porcentuales por encima del año precedente, y cerca del 40% piensa que la aplicación de un régimen sancionador ayudaría a mejorar los plazos de pago.

En diciembre 2017 el retraso medio de pago en España era de 12,52 días, subiendo tras doce trimestres de descenso consecutivo, y el plazo medio pactado de 74,44, quedando el periodo medio de pago efectivo en 86,96 días. Las empresas de la administración son las que más dilatan sus pagos, las únicas que superan los 20 días de retraso medio. En conjunto, estos retrasos de las empresas suponen un coste directo para el tejido empresarial de 1.144 millones de euros en tan solo los tres últimos meses del año.

Hay que señalar que el 52% de las empresas que tuvieron algún impago en 2017 ya habían registrado algún pago a más de 30 días en 2016, el 71% de estos superando los 90 días de retraso.