Durante el segundo trimestre, la tasa de profesionales menores de 25 años registró la cifra más elevada desde 2009, situándose en el 65,3%. Es decir, dos de cada tres profesionales menores de 25 años se encuentran ocupados actualmente. En términos absolutos, el número de profesionales menores de 25 años que se encuentran trabajando actualmente es de 984.300, un 10,2% más que en 2017. Además, durante el segundo trimestre de 2018, se superó el umbral de los 900.000 ocupados, hito que no ocurría desde 2011.

Según un análisis de Randstad, la tasa de ocupación de los profesionales menores de 25 años con estudios superiores es del 81,2%, casi el doble que la de aquellos que disponen de estudios primarios (40,9%). En segunda posición se sitúan aquellos que han cursado educación secundaria, con una tasa de ocupación del 62,3%. Durante el segundo trimestre de 2018, todos los grupos analizados han registrado su mayor tasa de ocupación desde 2014, primer dato disponible.

En términos absolutos, los empleados menores de 25 años que disponen de educación secundaria son los más numerosos. En concreto, 668.600 profesionales de esta edad disponen de un empleo. A continuación, en segunda y tercera posición, se encuentran los que han cursado educación superior y primaria, con 278.000 y 37.700 profesionales, respectivamente.

Aragón y Euskadi, a la cabeza

El análisis de Randstad revela importantes diferencias entre las tasas de ocupación de las distintas comunidades autónomas. La tasa de ocupación de los menores de 25 años oscila entre el 76% registrado en Aragón y el 52% alcanzado en Andalucía.

En concreto, Aragón (75,9%), Euskadi (73,7%), La Rioja (73,7%) y Madrid (73,4%) son las regiones con las tasas de ocupación más elevadas. Seguidas de Catalunya (72,5%) y Castilla y León (71,7%). En estas cuatro regiones, siete de cada diez profesionales menores de 25 años disponen de un trabajo. A continuación y también por encima de la media nacional (65,3%), están Navarra (68,8%), Comunitat Valenciana (68,1%) y Galicia (66,8%).

En el lado contrario, por debajo de la media nacional, se sitúan Cantabria (65,3%), Baleares (63,8%), Canarias (60,3%) y Murcia (59,9%). Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía son las cuatro comunidades con menores tasas de ocupación, todas ellas con tasas de ocupación inferiores al 56%.