Sin lugar a dudas, vivimos un tiempo en el que los retos, desafíos e incertidumbres se muestran como elementos permanentes en toda hoja de ruta de cualquier empresa o startup en su camino al éxito, entendido el concepto del mismo como el de la consecución de los hitos y objetivos marcados por estas en su línea de acción.

Pero, ¿cuáles son los ingredientes que conforman y denominan a una empresa o emprendedor como de éxito? A esta pregunta quiere responder el presente artículo, no por menos no son pocos los elementos que vienen a conformar esta realidad. Así, en primer lugar, la capacidad de diferenciación y puesta en valor de la innovación es el primer elemento que toda empresa o startup debe tener para lograr el éxito deseado, máxime cuando en un mercado tan sumamente competitivo, la capacidad de disrupción y el aportar un elemento diferenciado en un producto o servicio se muestra como fundamental.

Pero junto a este primer ingrediente, aparece el segundo que no debemos obviar, nos estamos refiriendo a la pasión, o lo que es lo mismo, la capacidad de defender con solvencia nuestra propuesta empresarial y de servicio a través de un convencimiento que debe partir del propio yo interno de la persona que, asumiendo el rol de empresario/a o emprendedor/a, viene a confiar en lo que ofrece hacía el exterior.

Dos elementos, diferenciación y pasión, que vienen a conjugarse con el tercero, ese que permite desarrollar la capacidad de interpretación de la realidad, es decir, de lo que esta pasando en este momento y lo que estará por venir. No por menos, a partir de ese estudio y análisis certero podremos atinar con mayor exactitud en el producto o servicio a ofrecer en el mercado. Cabe señalar no obstante que, si bien esa visión externa se muestra fundamental, también la misma debe desarrollarse hacía el interior de las empresas o startups, todo ello al efecto de identificar los fallos, limitaciones y obstáculos que nos podemos encontrar o nos encontramos en nuestro proceso de desarrollo empresarial o emprendedor.

Diferenciación, seguridad-confianza y capacidad analítica o de visión, tres ingredientes que bien estructurados vienen a ofrecer esa posibilidad de lograr el éxito que toda startup o empresa busca en unos mercados volátiles en los que la tensión política o económica parece que nos condena en este principio de la nueva era de la cuarta revolución tecnológica a picos de subida y bajada en lo que a la expansión económica se refiere, o lo que es lo mismo, procesos de crisis, recuperación y crisis.

En definitiva, y si bien ciertamente ningún marinero se hizo experto en la mar en calma, el presente siglo XXI viene a ofrecer un proceso de transformación profunda de las relaciones económicas, humanas, sociales y políticas para dejar paso a un nuevo tiempo aún no vislumbrado de manera general. Un nuevo momento histórico en el que las personas mejor posicionadas visionarias, con confianza y con propuestas diferenciadoras, podrán lograr el éxito tan deseado por todo emprendedor o empresario.

 

Josu Gómez Barrutia

Consultor, emprendedor y mentor acreditado en AMCES Asociación Española de Mentoring

 

Artículo incluido en el número de noviembre de la revista Agenda de la Empresa