El absentismo laboral -la ausencia del trabajador de su puesto de trabajo cuando estaba prevista su presencia- se configura como un problema grave para las empresas españolas, con un impacto directo sobre la productividad y los costes empresariales, lastrando asimismo su competitividad.

Según los datos del informe de Randstad Research correspondientes al segundo trimestre, en España, el nivel de absentismo ha provocado la pérdida de un 4,8% de las horas pactadas, mientras que el absentismo no justificado ha supuesto la pérdida de un 1,3% de las horas pactadas en el período referido.

Se puede contar con una aproximación al volumen de trabajadores que se ausentan de su puesto de trabajo si se tiene en cuenta que en el segundo trimestre de 2018 el número de trabajadores ocupados según la Encuesta de Población Activa (EPA) ascendía a 19,34 millones de personas. En dicho caso, un 1,3% de absentismo no justificado por IT equivale a que, en promedio, cada día un total de 256.000 personas no acuden a su puesto de trabajo pese a no estar de baja, mientras que un total de 676.000 personas se encontraban cada día, en promedio, de baja médica durante el segundo trimestre de este año.

El análisis regional apunta a que en ciertas comunidades autónomas el problema del absentismo es más grave, como en País Vasco (6,2%), Asturias (5,5%) o Navarra (5,3%), mientras que en Baleares (3,5%) o Murcia (4,3%) el problema, aunque relevante, no tiene la misma magnitud que en otras comunidades.

Un total de 11 sectores cuentan con absentismo comprendido entre 5,1% y 6,2%, una franja por encima de la media y que puede calificarse como absentismo elevado. Tras descontar las bajas por IT, tres de estos 11 sectores -actividades de programación y emisión de radio y televisión, fabricación de otro material de transporte y coquerías y refino de petróleo- muestran niveles de absentismo injustificado por encima del 2,0%, prácticamente el doble de la media para dicho tipo de absentismo.

Es destacable, por otra parte, el descenso que ha tenido en el nivel global de absentismo el sector de recogida y tratamiento de aguas residuales y, en el caso del absentismo no justificado por IT, los sectores de fabricación de otro material de transporte y actividades de programación y emisión de radio y televisión.