”Pocos sectores de la economía española pueden estar tan orgullosos de su adaptación al cambio como el sector eólico y de su capacidad de superación’’ ha manifestado Rocío Sicre, presidenta de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en la presentación de la nueva edición del Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España. El informe, elaborado por la firma de consultoría Deloitte, analiza en detalle los dos últimos años del sector eólico en España, 2016 y 2017, junto con el período anterior 2012-2015.

El sector eólico, como demuestran los datos del informe, es un sector relevante para la economía española. En 2017, los principales datos son: contribución total al PIB (3.394 millones de euros), generación de empleo (22.578 profesionales empleados), mejora de la balanza de pagos, reducción en la dependencia energética y en los gastos en importaciones de combustibles fósiles (9,2 millones de tep), reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (en 25 millones de toneladas de CO2), y reducción en los precios de la electricidad.

En lo que se refiere a la contribución al PIB, el sector eólico alcanzó en 2017 los 3.394 millones. Este valor supone un 0,31% entre contribución directa e indirecta. El incremento en su contribución al PIB se basa en un cambio en los modelos de negocio con dos vertientes: por un lado, enfocándose a la exportación de la mayor parte de su producción, y por otra en la prestación de servicios de operación y mantenimiento y el suministro de repuestos a los parques eólicos existentes en España.

En 2017, las exportaciones del sector ascendieron a 2.391 millones, frente a unas importaciones de 890,5 millones. Como consecuencia, las exportaciones netas supusieron 1.500,4 millones, un 65% de la contribución directa al PIB del sector. Las exportaciones del sector eólico son comparables con las de sectores de gran importancia para la economía española, como el vino o el calzado.

Respecto al empleo, en 2017, el sector empleaba a 22.578 personas. El sector eólico ha contribuido a la recuperación del empleo que se observa en España durante los últimos años.

En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero evitadas por la sustitución de combustibles fósiles, se mitigaron 25 millones de toneladas de CO2 en 2016 y 2017 (en cada uno de los años). Y se evitaron en importaciones de combustibles fósiles 9,2 millones de teps (valoradas en 1.506 millones).

A finales de 2017, España contaba con 23.092 MW y la generación eólica en ese año fue de 47.628 GWh, lo que supone una cobertura de la demanda del 18%.

El futuro del sector en el mundo y en España

El sector eólico español está bien situado para aprovechar las oportunidades que surgen a nivel mundial. España mantiene una quinta posición en potencia instalada con un 4%, tras China (35%), Estados Unidos (17%), Alemania (10%) e India (6%).

Según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la potencia eólica instalada en el mundo ascenderá a 1.305 GW en 2040, lo que supondría un incremento del 142% (de 765 GW) respecto a 2017. A 2025, se espera una potencia instalada de 842 GW, con un incremento de 302 GW.

”Las cifras de incremento de la eólica en España para los próximos años ofrecen una visión objetiva del papel que esta tecnología tiene hoy y tendrá en el futuro. El sector eólico español se encuentra, seguramente, entre los mayores casos de éxito en la economía española y, desde sus inicios y en la actualidad, es un sector significativo para nuestra economía’’, concluyó Sicre.