Generación Y, Generación Z, Millennials o Centennials, toda una variedad de nombres para definir a los segmentos de población más joven, aquellos nacidos a partir de los años 80 y prácticamente hasta 2010.
Según los indicadores Habits Big Data de AIS Group, el grueso de sus gastos se destina al pago de la vivienda y los suministros, entre un 30% y un 33%, un par de puntos más si añadimos los gastos en mobiliario y equipamiento del hogar. Esto coincide con el resto de la población que también dedica la mayor partida de su presupuesto a su residencia.
En el caso concreto de los hogares con un cabeza de familia menor de 30 años, dedicaron en 2017 a pagar su vivienda una media de casi 7.200 euros anuales, mientras que los hogares cuyo sustentador principal es menor de 20 destinaron algo más de 5.500 euros.
Tras la vivienda, si bien en grupos de edad más avanzada la alimentación representa la segunda categoría más importante en cuanto a gasto, en el caso de los segmentos más jóvenes el ocio pasa por delante. Así, entre el 15% y el 17% se destina tanto a disfrutar de hoteles, cafeterías, bares y restaurantes, como a entradas de cine, espectáculos y otros elementos culturales como museos o compra de libros.
Muy parecido es el gasto medio que los menores de 30 años destinan tanto al transporte y como la alimentación. En ambos casos ronda el 13% o 14%, dependiendo del grupo de edad al que pertenezcan (si son hogares sustentados por menores de 20 años o por personas de entre 21 y 30 años).
La compra de alimentación en establecimientos comerciales (no restauración) pasa al cuarto lugar en su ranking de gastos correspondiéndole alrededor de un 13%, lo que representa unos 2.500-3.000 euros anuales de media. Se excluyen de esta categoría las bebidas alcohólicas y el tabaco, a lo que los jóvenes destinan un 2% de su presupuesto, es decir, de unos 350 a 500 euros al año en 2017, último año con datos disponibles.
La ropa y el calzado son la siguiente partida en importancia para las generaciones más jóvenes. A ello destinan entre el 5% y el 6% del total de lo que gastan de media al año, lo que equivalió en 2017 a una media de 1.100 euros.
Las partidas más pequeñas en la distribución de los gastos de millennials y centennials se las lleva la salud, lo que apenas representó un 2,8% de sus gastos en 2017 (575 euros aproximadamente) y las comunicaciones, un 3,6% (unos 725 euros).