De los 12 componentes del entorno empresarial analizados, los de mayor importancia para los gestores empresariales al finalizar el año 2018 eran la demanda de sus productos (con un 51,1% de las respuestas con una importancia alta), el entorno macroeconómico (con un 36,4%) y la regulación económica (con un 33,2%).
Según el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) del Instituto Nacional de Estadística (INE), de estos tres componentes, demanda de sus productos y entorno macroeconómico también fueron considerados como los más importantes en 2017 con un 51,0% y 37,2% de las respuestas con una importancia alta, respectivamente.
Por el contrario, factores como los costes judiciales (con un 41,8% de las respuestas en la categoría baja), la insuficiencia de equipamiento (28,5%) o las infraestructuras (24,7%) fueron considerados de escasa importancia en la capacidad de crecimiento de los negocios en este momento. Estos factores también fueron calificados como los menos determinantes en 2017.
Evolución favorable, desfavorable o neutra
El módulo del ICE analiza si la evolución de los componentes del entorno empresarial en el negocio ha sido favorable, desfavorable o neutra, en opinión de los gestores de los establecimientos.
La fiscalidad (con un 25,3% de respuestas desfavorables), el entorno macroeconómico (24,0%) y la regulación económica (22,7%) fueron los componentes cuya evolución tuvo una repercusión más desfavorable en los negocios en 2018.
Por su parte, la demanda de sus productos (con un 16,4% de respuestas favorables), la disponibilidad de financiación (11,3%) y el entorno macroeconómico (10,6%) presentaron los mayores impactos favorables.