Permitirán crear 635 puestos indirectos durante la fase de implementación del proyecto

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Aena trabajarán de forma conjunta para mejorar el impacto medioambiental de los aeropuertos españoles. La vicepresidenta del banco de la UE, Emma Navarro, y el presidente de Aena, Maurici Lucena, han firmado hoy en Madrid un acuerdo de financiación por el cual el BEI le concede a la compañía un préstamo de 86 millones de euros.

El acuerdo ha sido posible gracias al apoyo del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (EFSI por sus siglas en inglés), el principal pilar del Plan de Inversiones para Europa, cuya garantía permite al BEI facilitar financiación en condiciones ventajosas para apoyar inversiones que, por su estructura o naturaleza, contribuyen a aumentar el crecimiento económico y el empleo. En este caso, las inversiones financiadas por el BEI permitirán crear 635 puestos de trabajo indirectos durante la fase de implementación del proyecto.

Esta línea de financiación estará disponible para la utilización por parte de Aena durante los próximos dos años, y permitirá financiar el 75% de las inversiones destinadas a mejorar la eficiencia energética y a fomentar el consumo de energía renovable en los 46 aeropuertos y 2 helipuertos de la red de Aena en España. Estas inversiones están previstas en el marco DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria) 2017-2021.

En concreto, la financiación del BEI bajo el Plan Juncker permitirá reemplazar el sistema de iluminación de los aeropuertos por otro de bajo consumo, optimizar el aislamiento térmico de las terminales y renovar los sistemas de ventilación y las calderas. Además, se prevé la puesta en servicio de una planta solar fotovoltaica en Madrid en régimen autoconsumo, que generará 13.600 MWh anuales de energía limpia, lo que evitará la emisión de 2.980 toneladas de CO2, y la instalación de unos 2.700 puntos de recarga para vehículos eléctricos en los aparcamientos de la red. En su conjunto, todas estas mejoras contribuirán al objetivo de reducción de un 30% de las emisiones de CO2 de los aeropuertos de Aena teniendo en cuenta la previsión de tráfico aéreo.