El Banco Central Europeo (BCE) estima que en 2019 el gasto relacionado con la supervisión prudencial de las entidades de crédito será de 559 millones de euros. No obstante, el importe total de las tasas ascenderá a 576 millones a fin cubrir un déficit de 15,3 millones transferido del ejercicio 2018 y tener en cuenta los ajustes aplicados a tasas individuales, por valor de 1,7 millones, debido a modificaciones en las estructuras bancarias.

Las entidades de crédito supervisadas directamente por el BCE pagarán el 91% de las tasas y las entidades sujetas a la supervisión indirecta del BCE abonarán el 9% restante.

El incremento del coste estimado (de 502,5 millones para 2018 a 559,0 millones para 2019) refleja principalmente el aumento del número de empleados en las entidades que están trasladándose o expandiéndose como consecuencia de la salida de Reino Unido de la UE (Brexit) y las correspondientes evaluaciones preparatorias.

Por otra parte, el BCE está llevando a cabo actualmente una evaluación global de seis entidades búlgaras con vistas a la celebración de negociaciones sobre una estrecha cooperación con Bulgaria. Asimismo, la reestructuración del sector de cooperativas de crédito italiano generará gastos adicionales.

El importe total de las tasas previsto para 2019 (576 millones) es significativamente mayor que el estimado para 2018 (474,8 millones), como consecuencia de la facturación ex-ante basada en estimaciones de costes. En años anteriores, la Supervisión Bancaria del BCE ha traspasado al ejercicio siguiente los superávits de años precedentes (lo que ha reducido el importe total de las tasas), mientras que 2018 se cerró con un déficit de 15,3 millones, que se incluye en las tasas estimadas para 2019.