Este lunes tuvo lugar en la sede de San Telmo Business School en Sevilla, la segunda reunión del Consejo Asesor Internacional de Política de Empresa, formado por cincuenta miembros, todos líderes de grandes compañías, procedentes de todo el mundo.

Uno de los objetivos de este Consejo, creado en abril de 2018, es conocer qué preocupa y qué oportunidades observan las empresas de mayor nivel en la actualidad. Para ello, durante esta segunda reunión, los asistentes de este consejo dialogaron en referencia a los principales retos a los que se enfrentan las empresas que dirigen.

Para Peter Brabeck-Lemathe presidente Emérito de Nestlé y presidente de este consejo, dio la bienvenida a los nuevos miembros y se mostró muy satisfecho e ilusionado con el nivel de todos los que lo forman, por lo que afirmó que tiene la certeza de que la reflexión conjunta de altos ejecutivos como ellos, puede ayudar a que se haga realidad el lema de San Telmo ‘Mejores empresas, mejor sociedad’.

El papel de la alta dirección en la creación de equipos competentes

Tras la reunión del consejo, tuvo lugar la mesa redonda ‘El papel de la Alta Dirección en la creación de equipos competentes y comprometidos’, a la que asistieron un centenar de empresarios y directivos, antiguos alumnos de San Telmo.

Antonio Huertas, presidente de Mapfre; Anton Colella, CEO Global de Moore Stephens International y Juan Manuel González Serna y Lucia Urban, presidente y vicepresidenta de Cerealto Siro Foods, fueron los miembros del Consejo Internacional que intervinieron como ponentes en esta jornada.

Durante su intervención, Antonio Huertas mantuvo que la compañía que preside brinda la oportunidad de crecer profesionalmente, al tiempo que defendió la meritocracia, y el desarrollo del talento como plataformas para que los más de 36.000 empleados del grupo se sientan importantes dentro de la organización y puedan progresar. Además, afirmó que los valores de Mapfre se definen en “solvencia, integridad, educación de servicio, innovación y compromiso bidimensional”.

Juan Manuel González Serna y Lucia Urban definieron Cerealto Siro Foods, grupo alimentario multinacional nacido de la integración de Siro y Cerealto, como una compañía global con espíritu emprendedor cuya visión es “hacer de los cereales los mejores productos para todos los consumidores de una sociedad que nos valore por lo que somos y hacemos y quiera que existamos siempre”.

En relación a la diversidad que impera en esta compañía, palanca fundamental en la estrategia de personas de Cerealto Siro Foods y que la haya hecho la empresa española con más discapacitados trabajando, González Serna sostuvo que la clave reside en adaptarse a las necesidades de las personas con discapacidad, en eliminar barreras arquitectónicas y en ayudarse de profesionales para el proceso de selección y reclutamiento.

Por su parte, el CEO de Moore Stephens International, Anton Colella comenzó su intervención afirmando que “la sociedad se ha olvidado que el negocio también puede transformar la sociedad”. En este sentido, admitió que parte del problema que existe en el mundo y en las empresas es que hemos perdido humanidad y aportó por el “amor” como única vía para paliarlo. “Si quieres que tus equipos amen a tus clientes tienen que amar también a tus empleados”.

Valores para conseguir una mejor sociedad

Los presentes pudieron hacer preguntas y comentarios, surgiendo así un interesante y fructífero coloquio. En este sentido, el presidente emérito de Nestlé, comentó que la tecnología no debía deshumanizar las empresas ni acabar con las relaciones personales. “Los empleados se comprometen con las demás personas de la empresa, sus jefes, un proyecto, pero no con un algoritmo”, afirmó.

Una de las claves está, para Colella, en el cuidado de los pequeños detalles y en los aspectos cotidianos del día a día. Es en ellos donde más se debe actuar, pues supone lo que verdaderamente compromete a las personas. Muchos coincidieron, además, que “cuando alguna persona decide irse de un equipo, normalmente es para alejarse de un mal jefe”.

Otro de los temas que surgieron durante el debate fue que una clave para contar con personas competentes y comprometidas estaba en la propia selección y esforzarse por conseguir contratar a aquellos que encajan con el sistema de valores que tiene la compañía. Juan Manuel González Serna, refirió una idea: “Se contrata por el talento y se despide por el talante”.

Por último, y en referencia a los valores que debería tener un buen colaborador, muchos coincidieron en señalar los principales valores radicaban en el esfuerzo, tolerancia, espíritu de servicio, respeto y optimismo. Estuvieron seguros de que, contando con estos valores, se podrá impactar en los demás, y por ende, mejorar la sociedad en la que vivimos.