“El objetivo de la vida no es estar en el lado de la mayoría, sino para escapar de encontrarse a sí mismo en las filas de los locos”. Lo escribe el emperador romano y filósofo Marco Aurelio (Roma, 121 d. C.-Viena, 180 d. C.) en su libro Meditaciones. El libro recoge reflexiones, recuerdos y sus principios sobre el ser humano y cómo vivir la vida. Comenzar por esta mención me ha hecho recordar que seguir al rebaño en lugar de seguir nuestro camino es una decisión que cada uno de nosotros tomamos, es nuestra.
En el campo de la gestión de patrimonios y la inversión estas decisiones afectan, y más cuando el escenario en el que nos encontramos y nos vamos a encontrar durante muchos años, no meses, es de un entorno de tipos de interés a la baja o tipos de interés en negativo, cambios políticos, un crecimiento económico menor que otros períodos -ya que los ciclos económicos tienen lugar- y una incertidumbre que provoca volatilidad o movimientos rápidos en las valoraciones de los activos. Como lo sabemos, esta incertidumbre se puede convertir en certidumbre para un horizonte temporal de largo plazo, es una oportunidad.
Sin embargo, este tipo de situaciones provocan una toma de decisiones de inversión en las que nos ponemos nerviosos o bien estamos tranquilos. Los mercados financieros reaccionan de una manera exagerada ante los acontecimientos y se producen alteraciones en los precios de los activos financieros, es decir, de nuestro patrimonio. Las emociones aparecen y entra en juego nuestra capacidad para poder interactuar con ellas y que no decidan por nosotros que, en la mayoría de los casos, es seguir al rebaño y hacer lo que los demás hacen. Sin embargo, hay algunos locos que actúan de manera diferente. ¿Por qué? Porque tienen claro su camino, su objetivo, el tiempo que se requiere, el patrimonio que puede tolerar estas situaciones y tienen una estrategia o metodología que contempla estas situaciones para aprovecharlas.
Hay algo más. No van solos, sino acompañados, y disfrutan del camino. Evitan que la riqueza y patrimonio que han creado merme por el mero hecho del incremento de los precios y los impuestos a soportar, es decir, preservan el capital y lo aumentan. Según Inverco, hay más de 887.000 millones de euros en depósitos y cuentas corrientes de las familias españolas. Este instrumento no permite preservar el capital ya que no es capaz de superar la inflación. Para ello, hay que emprender otros caminos, que bien guiados, son generadores de bienestar, ya que aumentan nuestra educación financiera y nos permiten vivir la vida de otra manera.
Tienes que acostumbrarte a la renta variable y su horizonte temporal de largo plazo si quieres preservar el patrimonio. Los profesionales así lo hacen, mediante fondos de inversión que les permiten seleccionar calidad y aprovechar los momentos de oportunidad que ofrecen los mercados en su ciclo de vida, y saben que es el activo más rentable a largo plazo. Cómo hacerlo y hacerlo lo tienes a tu alcance porque puedes ir asesorado, y esto es un valor añadido si se ajusta a tus necesidades, porque a dónde queremos ir lo decidimos cada uno de nosotros.
“De las cosas que tienes, escoge las mejores y después medita cuán afanosamente las hubieras buscado si no las tuvieras” (Marco Aurelio). Te invito a reflexionar sobre ti, ve acompañado y toma las cosas con filosofía.
Juan Francisco Martín Báñez
EFA European Financial Advisor
Asociado EFPA 12099