El abogado español protagonizó en Sevilla el encuentro ‘Un café con…’, organizado por Loyola Executive

El abogado Antonio Garrigues Walker ha destacado hoy la necesidad de replantear y ampliar el papel que tienen las empresas en la sociedad en la que influyen. El presidente de Honor de uno de los despachos de abogados más importantes del país protagonizó en la Universidad Loyola, en Sevilla, el encuentro “Un café con…”, en el que analizó el mundo empresarial y la importancia de que se ajuste a las nuevas realidades.

El evento, organizado por el centro de formación de profesionales y directivos Loyola Executive, y patrocinado por Caja Rural del Sur, congregó a un centenar de empresarios y fue conducido por José Luis García-Palacios, presidente de Caja Rural del Sur, bajo el título ‘Mundo empresarial: Nuevas realidades, riesgos y oportunidades’.

El prestigioso abogado y empresario español considera que el mundo empresarial “debe aceptar las nuevas realidades, en las que hay muchos riesgos, pero también muchísimas oportunidades”. En este contexto, ha resaltado la actual situación que afrontan las sociedades capitalistas, especialmente la anglosajona, que es la que más marcada tiene este rasgo, y ha incidido en hacer una “reflexión profunda” del comportamiento y acción del mundo empresarial.

“Debemos empezar a pensar que la empresa no puede ocuparse únicamente de obtener beneficios. Obviamente, debe tener como objetivo ganar dinero, pero también es fundamental que comience a ser consciente de que debe jugar un papel en la sociedad, algo de lo que se lleva tiempo hablando en prestigiosos medios internacionales”, apostilló Antonio Garrigues Walker en su intervención.

El presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios Álvarez, en la presentación del invitado destacó “su dedicación profesional, compromiso social y visión a largo plazo” en la labor que ha realizado tanto empresarial como humanista marcada por “permanentes alegatos a mejorar el trato a los más débiles, a la ética, la transparencia o la integridad”

Además, el presidente de Caja Rural del Sur consideró que la pérdida de los principios, valores y ética fue el principal factor desencadenante de la crisis, añadiendo que ésta “tuvo su origen en la más que probable deshumanización generalizada de las organizaciones”.

Por ello, ante el cambio radical que ha vivido el mundo económico, García-Palacios Álvarez se mostró convencido de la necesidad de desarrollar “un trabajo bien hecho, con orden y equilibrado” mediante “la generación de sinergias que produzcan mayor distribución del bienestar de las personas, mejor salud social, y mayor capacidad para invertir en el entorno de forma responsable, y ser sostenibles”.  Para lograrlo apostó por “situar en el centro de las organizaciones a las personas ya que “son el verdadero alma de la empresa, capaces de generar lo mejor, haciéndolo con empatía, conciencia grupal y afecto”.