Califican como “prioritario” eliminar el Impuesto sobre Patrimonio y reducir el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones

De cara a la próxima legislatura, una vez se celebren las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha elaborado un documento en el que se fija un decálogo de prioridades empresariales de cara al nuevo curso político, mostrando su “predisposición a colaborar con el Gobierno que elijan legítimamente los ciudadanos”.

“CEOE considera que será imprescindible y urgente llegar a acuerdos de gobernabilidad entre las distintas fuerzas políticas en un necesario clima de estabilidad y moderación, con la participación también de los agentes sociales”, avanza.

Entre sus peticiones, reclama que el entorno debe ser especialmente favorable para las empresas de reciente creación y/o de reducido tamaño. “Para ello, es necesaria la eliminación de las barreras al aumento del tamaño de nuestras pymes y el fomento de la cultura y la vocación empresarial, especialmente desde el ámbito educativo”.

La CEOE insta a reducir la “elevada” deuda pública avanzando en el proceso de consolidación fiscal evitando incrementos adicionales del gasto público estructural. “Además, se deberían incorporar criterios de racionalidad, disciplina presupuestaria y de evaluación continua para mejorar la eficiencia del gasto público de las Administraciones Públicas, así como intensificar la lucha contra la economía sumergida”, añade.

Asimismo, califican como “prioritario” eliminar el Impuesto sobre Patrimonio y reducir el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones; “avanzar en la eficiencia para alcanzar los objetivos públicos sin imponer cargas innecesarias o desproporcionadas a las empresas, y coordinar las políticas territoriales (estatales, autonómicas y locales), que en ocasiones dificultan el ejercicio del derecho de la libertad de empresa”, y piden un aumento del gasto en la partida de I+D+i para que “en términos de PIB alcance el 3% lo antes posible, según marca la Estrategia de Lisboa”.