La notoriedad e imagen de calidad de los vinos de Rioja en los principales mercados internacionales ha experimentado un espectacular avance en los últimos años, hasta lograr posicionarse entre las regiones productoras líderes del mundo, a las que incluso ha conseguido superar en ratio de fidelidad. Esta alta fidelidad de consumo que el Rioja consigue entre quienes lo prueban le permitiría seguir ampliando sus mercados, ya que su notoriedad solo ha llegado al límite máximo del 100% en España, donde su posición de liderazgo es abrumadora, percibiéndose como el referente del vino de calidad tanto por parte de los consumidores como de los prescriptores

Estas son algunas de las conclusiones más significativas del estudio realizado por la consultora ACNielsen para el Consejo Regulador con el objetivo de identificar la notoriedad actual de la Denominación de Origen Calificada Rioja en el ámbito internacional con respecto a sus principales competidores y analizar la imagen de calidad que proyectan sus vinos. A partir de los planteamientos y exigencias del Plan Estratégico de Rioja 2005-2020, en el sentido de definir las oportunidades de negocio para la D.O. Calificada Rioja, el Consejo Regulador decidió realizar este estudio que permite detectar las fortalezas y debilidades de la Denominación, al mismo tiempo que identificar los estímulos capaces de potenciar el consumo.

Los países seleccionados para la realización del trabajo de campo han sido los considerados estratégicos para Rioja (España, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos), ya que concentran el 90% de los 250 millones de litros comercializados por esta D.O. en 2005. De acuerdo con los objetivos perseguidos, el estudio proporciona las claves de la evolución de la demanda y las tendencias actuales de consumo, un conocimiento fundamental para que el sector vitivinícola riojano diseñe las estrategias de futuro más adecuadas para afrontar con éxito los retos que plantea una competencia cada vez más intensa en todos los mercados.

La percepción de la imagen del vino de Rioja y la principal motivación de su consumo para los españoles esta asociada con la calidad, atributo al que siguen los de “apuesta segura” y “buena relación calidad-precio”, vinculándose fuertemente dicha imagen con vinos tintos y de crianza. La posición de liderazgo es abrumadora, ya que la totalidad de consumidores de vino encuestados conocen la marca Rioja y un 58% la mencionan en primer lugar de manera espontánea, frente al 12% de la segunda Denominación o el 4% de la tercera. Estos porcentajes se repiten cuando nos referimos al consumo habitual y al vino favorito o que recomendaría a un amigo. Es más, el 83% de los encuestados afirman seguir consumiendo vinos de Rioja con la misma intensidad que cuando comenzaron. En cuanto a la percepción de futuro, el público espera que Rioja sea innovadora y que siga controlando la calidad, además de mantener la tradición como valor diferencial.

En los otros tres países analizados la imagen del vino de Rioja esta basada en la calidad y la primera razón de consumo sería su sabor, sus características organolépticas intrínsecas, con un consumo asociado a la gastronomía. Perciben a la D.O. Calificada Rioja con una imagen de innovación dentro de la tradición (“el nuevo mundo dentro del viejo mundo”) y su notoriedad ha experimentado entre el anterior estudio de 2001 y el actual un importante crecimiento, especialmente en Alemania, donde ha pasado del 48% al 82%, mientras que en Reino Unido lo ha hecho del 56% al 65% y en Estados Unidos del 23% al 31%. En conjunto Rioja está entre las 4 regiones del “viejo mundo” más conocidas, solo por detrás de Burdeos, Chianti y Beaujolais, presentando un ratio de fidelidad entre sus consumidores mayor aún que su notoriedad, caso especialmente destacado en Estados Unidos, donde la notoriedad es del 31% y el ratio de fidelidad del 81%.

En Alemania Rioja es la 3ª región vinícola más conocida y consumida con más frecuencia tras Burdeos y Chianti, mientras que en 2001 era la 10ª, teniendo en cuenta que solo se valoraron regiones vinícolas europeas, mientras que ahora el estudio incluye el “nuevo mundo”. Al preguntarles sobre su vino favorito, los consumidores alemanes citan al Rioja en primer lugar y muestran un alto ratio de fidelidad del 65%, situándose en cifras similares a las obtenidas en el mercado español. En Reino Unido y Estados Unidos, donde Australia y California son las dos zonas productoras más conocidas por razones obvias, Rioja ocupa la 7ª y 8ª posición respectivamente. Sin embargo, desde el punto de vista de la frecuencia de consumo los puestos ascienden al 4º y 5º, siendo en Reino Unido la 1ª región vinícola europea.

La investigación no solo aporta los datos cuantitativos sobre el espectacular avance de la notoriedad e imagen de calidad de los vinos de Rioja en comparación con los resultados obtenidos en un estudio similar realizado hace cinco años en los mismos países. También analiza la percepción actual por parte de los consumidores y prescriptores de algunos elementos que forman parte de la identidad de la D.O. Ca. Rioja, como la crianza o la variedad tempranillo. Precisamente el dato sobre la evolución experimentada por la notoriedad del tempranillo en el mundo es uno de los más llamativos del estudio, ya que esta uva tradicional de Rioja ha conseguido posicionarse en pocos años entre la media docena de variedades internacionales más conocidas, siendo mayoritariamente asociada a Rioja. Respecto al concepto de crianza, el consumidor español lo relaciona con calidad y envejecimiento en madera y supone uno de los criterios de compra, aunque el más importante de ellos, tanto para el consumo en el hogar como en restaurante, es de la Denominación de Origen. Le siguen la clase de vino según color, la marca-bodega, el precio y la categoría del vino según su envejecimiento. Sobre este último aspecto, los consumidores se muestran entre escépticos y abiertamente contrarios a la posible utilización de “virutas” de roble para el envejecimiento de los vinos de calidad como Rioja.

En el mercado Internacional hay disparidad de criterios según los países a la hora de definir las preferencias. En Alemania, el estilo y personalidad, así como la calidad estable, se convierten en los atributos más importantes a la hora de elegir un vino con D.O. En Gran Bretaña, la relación calidad-precio, junto con la seguridad en el consumo avalada por una D.O., se convierten en los atributos más importantes para la elección, argumentos que son igualmente válidos para los consumidores de Estados Unidos.