El presidente de la Junta, Manuel Chaves, ha presidido en el Hospital general Virgen del Rocío la firma del convenio para la creación y desarrollo del Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS). Este centro, que desarrollará investigaciones de alto nivel sobre el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades más frecuentes en la población, nace como resultado de la colaboración entre las consejerías de Salud y de Innovación, Ciencia y Empresa, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Sevilla.

Chaves señaló durante su intervención en el acto que el carácter multidisciplinar del IBIS permitirá aprovechar la sinergia entre las distintas instituciones y el entorno de cooperación científica generado. Se posibilitará así una investigación de nivel internacional en el campo celular y molecular, además de ampliar su radio de acción a áreas científico-técnicas de alto valor estratégico para la medicina o para el tejido empresarial , añadió.

El presidente de la Junta especificó que cuando finalicen las obras del Instituto, en torno a 2008 y tras una inversión de 12 millones de euros, las nuevas dependencias nos permitirán contar con unas magníficas instalaciones de más de 6.000 metros cuadrados, en las que convivirán investigadores del Sistema Sanitario Público de Andalucía, de la Universidad de Sevilla y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas .

El IBIS, que constituirá un espacio de alto nivel de investigación biomédica en el sur de Europa, estará dirigido por el profesor José López Barneo, científico de reconocida experiencia y prestigio profesional, y llevará a cabo investigaciones de carácter multidisciplinar sobre las causas de las enfermedades más frecuentes en la población -como las neurodegenerativas o el cáncer- y el desarrollo de nuevos métodos para avanzar en su diagnóstico y tratamiento.

Una de las principales características de este centro, que asumirá los anteriores laboratorios de Investigaciones Biomédicas y de Terapia Celular y Medicina Regenerativa ubicados en el Hospital Virgen del Rocío, será la unificación de la investigación básica y clínica en un mismo espacio, lo que posibilitará la transferencia inmediata de los resultados obtenidos. Este aspecto, que le otorgará un carácter único y original, será uno de los principales rasgos que lo diferenciarán de otras instalaciones existentes hasta ahora en el resto del país.

El IBIS estará constituido inicialmente por un Laboratorio de Investigaciones Biomédicas, Laboratorio de Investigaciones Biomédicas-Terapia Celular, instalaciones de gestión y de investigación de la Unidad de Apoyo a la Investigación, instalaciones adicionales a la anterior y quirófano experimental.

Profesionales
El IBIS albergará a investigadores responsables, investigadores adscritos y grupos de investigación, pertenecientes al sistema sanitario público de Andalucía, a la Universidad de Sevilla y al CSIC, además de otros centros u organismos que puedan decidirse en el futuro.

En concreto, una vez que esté a pleno rendimiento, su plantilla acogerá a unos 20 grupos de investigación, que tendrán un promedio de ocho personas, lo que unido a los investigadores visitantes y al personal de administración y auxiliar, podrá elevar el número de trabajadores hasta los 200. Estos grupos de investigación básica trabajarán estrechamente con los 300 investigadores pertenecientes al Virgen del Rocío, por lo que, en total, serán 500 los profesionales que conformarán su tejido investigador.

El siguiente paso en el desarrollo del IBIS será la construcción de un nuevo edificio que acoja a estas instalaciones, y que también estará ubicado en el Campus del Hospital Virgen del Rocío. El nuevo centro tendrá una superficie de 7.000 metros cuadrados y está previsto que las obras, que se prolongarán durante dos años, comiencen este verano.

La actividad investigadora del Instituto de Biomedicina de Sevilla se centrará en aquellas áreas relacionadas con las patologías más frecuentes en la población. En concreto, desarrollará sus estudios en el ámbito de las neurociencias, lo que le permitirá otorgar un importante impulso a la investigación y conocimiento sobre determinadas enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson o Alzheimer, la isquemia cerebral y la neuropsicofarmacología; las patologías infecciosas y del sistema inmunitario; las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y la genética humana, el cáncer y la patología molecular.

El IBIS realizará también estudios horizontales sobre tecnologías relacionadas con genes, células y tejidos -técnicas de terapia celular, creación de tejidos y órganos artificiales, desarrollo de animales genéticamente modificados, biochips- y estudios en áreas emergentes como la ingeniería biomédica (desarrollo de equipamiento para telemedicina, biomecánica y procesado de imagen).

Asimismo, incluirá un animalario con la capacidad para generar, entre otros modelos, los de animales modificados genéticamente, con el objetivo de avanzar en el mejor conocimiento de las enfermedades y la respuesta a los tratamientos médicos. Para ello, se establecerá un acuerdo de cooperación entre las partes firmantes y el Centro de Producción y Experimentación Animal de la Universidad de Sevilla.

Formación y colaboración
Junto a la investigación científica, el Instituto de Biomedicina también promoverá los programas de formación de investigadores y de profesionales sanitarios, e impulsará la colaboración con otros centros para fomentar una cultura de excelencia en investigación en salud.

Finalmente, el Instituto participará en el desarrollo de una estructura de red de investigación en biomedicina en Andalucía, que fomentará sus relaciones con otras redes en España y Europa para potenciar la convergencia con las políticas europeas de investigación.

El nuevo edificio que albergará al IBIS supondrá una inversión de 8,5 millones de euros -procedentes en un 70% de Fondos Feder concedidos a la Universidad de Sevilla y un 30% cofinanciados por la Consejería de Innovación-. A esta cantidad habrá que sumar hasta dos millones aportados por la Consejería de Salud correspondientes a equipamiento e infraestructuras; 2,1 millones (de la Universidad de Sevilla y la Consejería de Innovación) correspondientes a los equipos que ya están actualmente en el Laboratorio de Investigaciones Biomédicas, y hasta 1,5 millones del CSIC para mobiliario y equipamiento científico, por lo que el conste total del centro, con equipamiento e infraestructuras, podrá alcanzar los 14,1 millones.