El consejo de administración de Endesa decidirá el próximo martes si aporta el aval de 1.000 millones de euros que faculta la suspensión de la opa de Gas Natural. El máximo órgano de gobierno de la eléctrica que preside Manuel Pizarro no las tiene todas consigo por cuanto que la decisión puede suponer, de una forma indirecta, la paralización de la oferta presentada por la multinacional alemana E.ON.

La situación creada no tiene precedentes en la regulación de los mercados españoles de capitales, por lo que la CNMV tendrá que analizar las consecuencias jurídicas que implica la suspensión de la primera opa de Gas Natural en el desenlace posterior de la contraoferta presentada el 21 de febrero por el gigante energético germano.

Endesa no ha querido decantarse hasta ahora en favor de ninguna propuesta, pero siempre ha dejado claro que E.ON ofrece una contrapartida muy superior a la de Gas Natural, lo que induce a pensar que los consejeros de la compañía eléctrica española tampoco verían con agrado la suspensión de esta segunda opa. Además, el valor en bolsa podría sufrir un grave deterioro en el supuesto de que Endesa se viera despojada de la noche a la mañana de alternativas de compra. La guerra de opas ha sido decisiva en la evolución bursátil de la empresa y todavía existen fundadas expectativas de que ambas ofertas puedan registrar alguna mejora de precio en un inmediato futuro.