El Ministerio autoriza a la central de Málaga el doble de contaminación que iba a emitir la Punta del Verde en Sevilla. El Ministerio de Medio Ambiente ha sido más tolerante en cuanto a emisiones permitidas de Dióxido de Nitrógeno (NO2) con Málaga que con Sevilla. Concretamente, el límite permitido en el Parque Tecnológico de Andalucía es del doble que el estimado por Endesa para su central de la Punta del Verde, y que fue rechazado.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aprovechó su visita del martes a Sevilla para espetar a los empresarios que el rechazo de su departamento a la declaración de impacto ambiental de la central de ciclo combinado (cc) de Punta del Verde no obedece a cuestiones políticas sino solamente técnicas. No obstante y pese a las críticas que en los ámbitos económicos y empresariales de la ciudad despertó la decisión de Medio Ambiente, Narbona no entró a desmenuzar los aspectos técnicos y tan sólo dijo que «se comprometería gravemente la salud de los sevillanos».

Tan severa afirmación tuvo ayer respuesta de Endesa, promotora del proyecto. Fuentes de la empresa se preguntaron si el Ministerio «tiene estudios epidemiológicos de ciudades como Barcelona -con dos ciclos combinados operando-, Huelva -tres centrales-, donde se demuestren que la incorporación de los ciclos combinados hayan influido en la salud de los ciudadanos». En este sentido, agregaron que si la central de Endesa se considera tan perniciosa, «¿cómo puede el Ministerio proponer que se marche de Sevilla a otro emplazamiento de la provincia?»

Lo más llamativo de la central que Gas Natural va a construir en Málaga es que el Ministerio de Medio Ambiente acepta unos límites de emisión de 50 miligramos por metro cúbico (mg/Nm³) de Dióxido de Nitrógeno, mientras que en una comunicación remitida al Ministerio en septiembre, Endesa garantizaba para el c c de Sevilla valores de 25 mg/Nm³, es decir que se comprometía a contaminar la mitad de lo que se permite como límite a Málaga.

Esta misiva no obtuvo respuesta alguna del Gobierno central, pese a que antes de dictar una Declaración de Impacto Ambiental el Ministerio suele abrir un periodo de negociación del texto con el promotor. Por ello, en Endesa criticaron ayer la falta de voluntad del departamento que dirige Cristina Narbona para negociar posibles medidas correctoras.

Por otra parte, en Málaga se ha cambiado la ubicación de dos estaciones de medición que superaban los valores de 40 mg/Nm³ de NO2, concretamente en Hilera con 50 y en Paseo de Martinicos con 42, y ello se puede comprobar en el BOE. En sus páginas se informa de que en vez de las dos estaciones mencionadas, la que ahora se va a tener en cuenta es la de El Atabal, que registra una media anual de NO2 de 22 mg/Nm³. Fuentes de Endesa afirmaron ayer que «no consta que alguna autoridad ambiental esté analizando si las estaciones de Sevilla (igual que las de Málaga) están influidas por la actividad de la propia ciudad y el tráfico urbano».