Desde hoy miércoles y hasta el domingo 7 de junio en el canal de Vimeo del Museo Reina Sofía

El Museo Reina Sofía estrena online un documental de producción propia sobre Elena Asins, fruto de una investigación de más de dos años en el archivo de la artista, en el que se reúnen documentos e interpretaciones inéditas sobre una figura clave de la abstracción geométrica y del arte como investigación desde 1960.

Elena Asins (Madrid, 1940-Azpiroz, Navarra, 2015) exploró con intensidad el lenguaje abstracto en los campos del pensamiento lógico y del álgebra matemática aplicados a la abstracción geométrica. Su trayectoria profesional enlaza con la tradición constructiva de la vanguardia del siglo XX a través de la computación y de la teoría de la información de la década de los sesenta, siendo considerada una de las pioneras del arte generado por computadora en España.

El documental que ahora presenta el Museo se aproxima a la singularidad de la obra de Elena Asins —caracterizada siempre por el rigor compositivo y la depuración formal— que abarca un amplio abanico de formatos y medios desde la poesía concreta y el dibujo al vídeo, pasando por la escultura y la instalación. Es un relato coral en el que diferentes voces intentan responder a muchas de las preguntas que formula un arte estricto y exigente que, como señala Javier Maderuelo, es “puro proceso mental”.

La pieza cuenta con la participación de Gorka Alda, José Luis Alexanco, Sofía Barroso, Manuel Borja-Villel, Capi Corrales, Ignacio Gómez de Liaño, Luis Gordillo, Juan José Lasarte, Javier Maderuelo, Soledad Sevilla e Ian Tray.

El estreno de esta pieza se acompaña del vídeo experimental Antígona (2015), última obra de Elena Asins en la que reflexiona sobre los límites del lenguaje; y del catálogo en PDF de la exposición que el Museo le dedicó en 2011, Fragmentos de la memoria, donde se incluye una antología de textos de la propia artista en los que reflexiona sobre el pensamiento de Wittgenstein, el lenguaje plástico formal, la geometría y la estructura que, en última instancia, rige toda su producción.

Elena Asins, de la abstracción geométrica a la computación y la teoría de la información

La artista y escritora Elena Asins fue merecedora en 2006 de la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes y en 2011 el Premio Nacional de Artes Plásticas.

A partir de mediados de los sesenta, Asins se decanta por la abstracción geométrica más rigurosa.  En concreto en 1964 comienza a participar en los proyectos de experimentación multidisciplinar de la Cooperativa de Producción Artística y Artesana de Ignacio Gómez de Liaño, y desde1968 en los seminarios del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid. La artista estuvo siempre interesada en conocer directamente las experiencias que se hacían fuera de España en el campo del arte abstracto geométrico; vivió durante un tiempo en Alemania; entre 1969 y 1970, donde entró en contacto con el científico y filósofo Max Bense, uno de los fundadores de la semiótica.

A partir de mediados de los setenta, Asins se centra, con una gran coherencia plástica, independencia y profundidad, en lo que denomina el estudio de «la estructura del campo plástico», en obras que traslucen su capacidad para lograr ritmo y belleza a partir del movimiento leve de la línea, que pone de manifiesto la dimensión espacial y temporal de su trabajo. Destacan las series de dibujos dedicadas a los Cuartetos Prusianos (1979-1981). Este tipo de obras son las que presenta en su mayor exposición hasta entonces, la que le organiza en 1979 la Dirección General de Bellas Artes en la Biblioteca Nacional de Madrid. Posteriormente, realiza las series tituladas Scale, estudios de la estructura del plano mediante formas progresivas y generativas, que inicia en Nueva York y que como otras series, permanecen en su obra en décadas posteriores.

A comienzos de la década de los ochenta Asins viajó a Estados Unidos donde el lingüista y filósofo Noam Chomsky le introdujo en la Columbia University de Nueva York, iniciando allí, de forma efectiva, el trabajo realizado directamente con ordenadores. La estancia en Hamburgo, entre 1986 y 1991, fue fundamental para el trabajo más intenso de la artista: con formas generadas por ordenador, realiza dibujos y libros que incluyen dibujos y textos del filósofo Ludwig Wittgenstein o fragmentos de la Biblia,  (estas son algunas de las obras más destacadas de la herencia que recibe el Museo).

En los años 90 destacan sus series tituladas Canons, de nuevo con la alusión musical, en este caso a las obras homónimas de Johann-Sebastian Bach, o los trabajos dedicados al tradicional «libro de las mutaciones» chino, I Ching. Posteriormente, incorpora nuevas disciplinas a su trabajo, especialmente la escultura a partir de las formas armónicas denominadas Menhires o Dólmenes, en los que persisten los conceptos de seriación, variación, simplicidad y tiempo. Por último trabaja el video a partir de imágenes animadas generadas por ordenador, primero con formas relacionadas con sus propias estructuras dibujadas y por último con el proyecto Antígona, basado en la grafía griega y en el texto clásico de la tragedia de Sófocles que da lugar a varias versiones de video, y también a una escultura monumental fechada en 2014 que es una de las obras más destacadas de la herencia al Museo.

En 2011 el Museo Reina Sofía organizó una retrospectiva de su obra titulada: Elena Asins. Fragmentos de la memoria. En 2018 se mostró en México, con motivo de la 31 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la exposición Elena Asins. Fragmentos de la memoria II, donde se mostraron por primera vez obras procedentes de su herencia.

Más de 1.200 obras al Museo

Cuando la artista fallece el 14 de diciembre de 2015 en su casa de Azpiroz, Navarra, el Museo Reina Sofía, ya estaba informado de su última voluntad; de hecho, ella había firmado el testamento el 24 de enero de 2012.

En febrero de 2016 un equipo formado por compañeros de Registro de Obras de Arte, de Restauración, Biblioteca y de Colecciones se trasladaron a la casa Asins para realizar el inventario de recogida de las obras, que se trasladaron al Museo en marzo de 2016.

Entre las múltiples pertenencias de Elena Asins apareció una caja con numerosas cintas en DVD que recopilan múltiples apariciones en medios de comunicación y entrevistas, algunas de las cuales han sido recuperadas ahora para la realización del documental.

Desde esa fecha, hasta noviembre de 2017 en que se formalizó la herencia, se ha venido trabajando en el inventario del fondo  artístico y también de su archivo personal, siendo catalogado por el Departamento de Biblioteca y Centro de Documentación.

El fondo artístico de la herencia de Elena Asins, que ha pasado a foramr parte de los fondos del Museo Reina Sofía, abarca una cronología que va desde1965 hasta 2015. Las obras son las piezas que conservó la artista durante toda su carrera, especialmente bocetos de dibujos, y de dibujos digitales a partir de los años ochenta, también maquetas y esculturas, pinturas definitivas, obra gráfica, y videos fechados entre 2009 y 2015.

El total de obras de la herencia es de 1.245 piezas. Es un conjunto muy importante porque abarca toda su trayectoria y permite no solo la representación de la artista, sino que también es un conjunto fundamental para conocer su proceso artístico, que se basó en el uso del ordenador en buena parte de su carrera.