El esfuerzo tecnológico andaluz ha crecido un 54% frente al 14% nacional, situando el gasto en I+D andaluz en el 0,89% del PIB, a sólo 2 décimas de la media nacional (1,1%), según los datos del Instituto Nacional de Estadística al cierre de 2003, que ha explicado en el Parlamento Andaluz el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo.
Estos datos, que coinciden con el Informe COTEC de 2005, colocan a Andalucía entre las regiones que realizan un mayor esfuerzo en materia de I+D+I, muy por encima de la media nacional, “lo que supone que crecemos más y a mayor ritmo que comunidades como Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Murcia, Canarias o la Comunidad Valenciana”, indicó Vallejo.

Actualmente, indicó el consejero, “se dedican más recursos públicos que nunca a la I+D+I”. Así, se ha registrado un crecimiento presupuestario global de la Junta de en torno al 32% en 2005 y del 25% para el próximo ejercicio, es decir, de un 57% en dos años.

Del mismo modo, el consejero ha destacado que la tendencia actual presenta unas “perspectivas esperanzadoras”, ya que, aunque el mayor esfuerzo sigue procediendo de la administración pública, el tejido productivo ha aumentado su aportación al sistema andaluz de I+D+I en un 70%. A pesar de ello, el gasto empresarial en innovación sólo representa todavía un 38% del gasto total regional, mientras que en el conjunto nacional las empresas invierten el 54% y en la UE un 65%.

Vallejo ha resaltado además otros datos que evidencian el buen momento por el que pasa la investigación científica en Andalucía, como que el personal científico dedicado a I+D en la comunidad andaluza supone un 11% del total nacional, o que nuestra participación en proyectos del Plan Nacional de I+D (422 proyectos aprobados, con una cuantía asignada de 36 millones de euros) supone una participación del 14%, superados sólo por Madrid y Cataluña.

Andalucía cuenta en la actualidad con 1.878 grupos de investigación y 12.056 doctores inscritos en la convocatoria de ayudas de 2004, cuya producción científica en la base de datos del I.S.I. (Institute for Scientific Information) alcanzaba ya en 2002 un 15% de la producción española con un total de 4.813 documentos registrados en 2004. En ese mismo año las acciones emprendidas al amparo del Plan Andaluz de Investigación totalizaron 2.472 ayudas a la investigación. Además, el consejero ha resaltado que en 2004 retornaron a Andalucía 37 investigadores y se renovaron 77 ayudas del año anterior, 98 investigadores se beneficiaron de ayudas al perfeccionamiento en centros de fuera de Andalucía y un total de 600 alumnos se acogieron al programa de becarios de investigación.

Apuesta por la investigación
A juicio de Vallejo, “Andalucía está protagonizando ya la estrategia más ambiciosa para consolidar un sistema de innovación propio que nos singularice por el apoyo decidido a la investigación desde dos premisas: la priorización clara de la investigación de excelencia en los proyectos con más capacidad de aportar valor a nuestro desarrollo económico y social; y el establecimiento de canales de interacción permanente entre el mundo del conocimiento y el sector productivo”. Para ello, desde la Junta se apuesta por ampliar los recursos disponibles (no sólo públicos, sino fundamentalmente privados) y un uso más eficiente de los mismos; y la creación de instrumentos para la interacción.

En este sentido, Vallejo se ha referido a la puesta en marcha en el último año de herramientas como el Plan de Innovación y Modernización de Andalucía (PIMA); la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA); la sociedad de capital riesgo Invercaria; la Corporación Tecnológica de Andalucía o la Agencia Andaluza de Evaluación de la Calidad y Acreditación Universitaria, entre otras.

Del mismo modo, -anunció el consejero- en breve verá la luz el nuevo Plan Andaluz de I+D+I (PAIDI), actualmente en fase de redacción y concertación con todos los agentes implicados, que tiene como objetivos prioritarios la cooperación entre todos los agentes del sistema de I+D+I; la elaboración, participación, seguimiento y valoración del Plan Nacional y Programas Marco; y, finalmente, fomentar y propiciar la colaboración entre empresas y las universidades andaluzas.

Desde esta perspectiva, y de acuerdo con los Programas previstos en el Plan, se han diseñado las nuevas convocatorias de incentivos a la Investigación y el Desarrollo Tecnológico, entre cuyos objetivos se encuentran los de potenciar, incentivar y fomentar una investigación científica de excelencia más competitiva y capaz de impulsar e incrementar la participación de los investigadores e investigadoras andaluces, tanto en proyectos del Plan Nacional de I+D como en los Programas Marco de la UE.

Esta convocatoria destina 60 millones de euros a incentivar los proyectos de investigación para los años 2005 y 2006, distribuidos en 24 millones de euros para la actividad interanual de los grupos de investigación y 36 millones para proyectos de investigación de excelencia. De este modo, se triplican los incentivos económicos, tomando como referencia las cantidades desembolsadas en 2004 (9,4 millones de euros).

La valoración científico-técnica de las solicitudes presentadas la efectuará la Agencia Andaluza de Evaluación de la Calidad y Acreditación Universitaria. Se ha introducido, además, un tipo de incentivo totalmente novedoso, como es el programa de incentivos a proyectos de investigación de excelencia, que deberán, entre otros condicionantes, estar orientados a promover la investigación de calidad; impulsar proyectos multidisciplinarres; captar financiación nacional e internacional, promover la especialización de los equipos que alcancen el más alto nivel de excelencia en sus disciplinas o Incentivar la participación en redes autonómicas, nacionales e internacionales.

Los beneficiarios de estas ayudas son las Universidades y los órganos públicos de investigación ubicados en Andalucía, así como los centros del ámbito de la Consejería de Salud a través de sus Fundaciones, que podrán participar en la convocatoria de incentivos a través de dos figuras: los equipos y los grupos de investigación.