El grupo El Corte Inglés elevó un 6,1 por ciento su beneficio neto en el ejercicio fiscal 2004-2005 (del 1 de marzo al 28 de febrero), desde los 576,05 millones de euros hasta los 611,46, según los datos presentados ayer por el presidente de la compañía, Isidoro Álvarez, durante la junta general de accionistas.

El principal grupo español de distribución tuvo unos ingresos consolidados de 15.049 millones de euros, que, comparados con los 14.056,46 millones de hace un año, suponen un incremento interanual del 7,1 por ciento.

El beneficio de explotación o EBIT llegó a los 840,20 millones de euros, un 8 por ciento más que los 778,08 millones del ejercicio fiscal 2003-2004, mientras que el cash flow (beneficios más amortizaciones) creció hasta los 1.075,08 millones de euros, que, frente a los 1.021,11 millones del año fiscal anterior, suponen un aumento del 5,3 por ciento.

Los gastos de personal, de 2.423,16 millones de euros, experimentaron un incremento del 5,5 por ciento sobre los del ejercicio anterior, mientras que en materia de formación se impartieron 9.363 cursos a 94.339 trabajadores con un total de 195.490 horas lectivas. El grupo creó 3.145 nuevos puestos de trabajo en jornada completa y su aportación directa a la renta nacional fue de 3.682,2 millones de euros, un 7 por ciento más que el ejercicio anterior.

Álvarez anunció como uno de los objetivos prioritarios a medio y corto plazo la proyección internacional de la sociedad, de acuerdo con las posibilidades de negocio que se presenten y bajo los formatos que en cada caso resulten más convenientes . Otro de los grandes retos es la cobertura total del mercado español , ya que todavía existen bastantes áreas urbanas en las que El Corte Inglés no está; así como la entrada en nuevas líneas de negocio, entre ellas la del bricolaje.

Al igual que el ejercicio anterior, el Grupo El Corte Ingles volvió a recortar levemente las inversiones, que se situaron en 806,26 millones de euros, frente a los 940,38 millones de hace un año. Estas inversiones se destinaron a la construcción y apertura de nuevos centros, así como a la mejora de los existentes y a la instalación de los nuevos negocios del grupo, entre los que destacan la sociedad Óptica 2000 y las actividades de perfumería de Sephora España. Estas dos marcas son una muestra de la política de de diversificación del grupo, que se ha concretado en la adquisición de la cadena de ópticas y la firma de un acuerdo al 50 por ciento con Sephora.

Álvarez calificó de satisfactorias las cuentas del último ejercicio, puesto que, según aseguró, han respondido a los objetivos perseguidos, por lo que permitirán emprender nuevos proyectos empresariales.

Anunció como estrategia de futuro continuar con el concepto de gran almacén como formato comercial con plena vigencia y motor de nuestro grupo , en un contexto sectorial que presenta un comportamiento dinámico y competitivo .

En línea con esta doctrina, Alvarez enumeró las aperturas en el ejercicio de referencia de nuevos centros en Cartagena (Murcia) y un segundo en Valencia; en primavera de este año en Leganés (Madrid) y Can Dragó (Barcelona); las aperturas en otoño próximo de Pamplona, Castellón y Mijas (Málaga); y el inicio de obras en El Bercial de Getafe (Madrid) y en Talavera de la Reina (Toledo).

A esta política de aperturas se añaden las inauguraciones durante el ejercicio de 36 establecimientos de Viajes El Corte Inglés, 19 de Opencor, 17 de Supercor y 12 de Sfera, la cadena de ropa juvenil creada el año pasado.

Como acontecimiento negativo en la gestión del grupo, Isidoro Álvarez aludió a las consecuencias que sobre el centro madrileño del Paseo de la Castellana tuvo el incendio del Edificio Windsor a mediados del pasado mes de febrero; un suceso que ha tenido un efecto importante en las ventas que se ha prolongado durante buena parte del actual ejercicio.