El 56% de los emprendedores en los pequeños municipios son mujeres

Las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y el 43 por ciento de la mano de obra agrícola. Sin embargo, como señala ONU Mujeres, “las campesinas sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza y pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos masculinos, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor. Tampoco disfrutan de un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación y la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y saneamiento”.

Además, las mujeres que viven en entornos rurales se ven muy afectadas por las amenazas a las que están sometidos los recursos naturales y la agricultura. Desde ONU Mujeres indican que una de las formas más efectivas de frenar las amenazas que plantea el cambio climático es abordar la desigualdad de género. “Las mujeres empoderadas tienen mayor capacidad para responder al cambio climático y desempeñan un importante papel en la adopción de tecnologías con bajas emisiones de carbono”, destacan desde la organización internacional.

Concretamente en España, somos testigos de cómo el emprendimiento femenino está ganando terreno. Así, y según el Instituto de la Mujer, el 56% de los emprendedores en los pequeños municipios son mujeres. De este modo, las emprendedoras rurales se convierten en impulsoras de la innovación, renovación y creación de oportunidades. Por otra parte, y según datos del Observatorio de Turismo Rural de 2019, el 58% de los establecimientos rurales están gestionados por mujeres frente al 42% de hombres. “El turismo rural es, sin duda, una oportunidad para las mujeres emprendedoras que son, en la mayoría de los casos, las que se hacen cargo de este tipo de negocios”, indica Ana Alonso, directora de Relaciones Institucionales de EscapadaRural.com.

El despoblamiento y la falta de relevo generacional en el campo son dos de las principales problemáticas del medio rural. Y en ambas cuestiones, la mujer juega un papel primordial. Así lo indican desde diferentes organizaciones rurales como AMFAR (Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural). “Tenemos claro que las mujeres rurales son la pieza angular para devolver la vida, la prosperidad y el dinamismo a nuestro mundo rural. La presencia de mujeres y jóvenes en el medio rural, constituye una fórmula para combatir el problema de la despoblación que tan gravemente afecta a nuestros territorios. AMFAR es consciente de que para frenar la sangría demográfica es necesario contar con las mujeres, porque un pueblo sin mujeres se muere, envejece y desaparece”, señala Lola Merino Chacón, presidenta de la asociación.

En esta línea, Carmen Quintanilla, presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural AFAMMER, comentó con motivo del último Día Internacional de las Mujeres Rurales: “A lo largo de este último año, lo que hemos ido notando es que las nuevas generaciones de mujeres tienen claro que su futuro pasa por una educación universitaria y una especialización en sus conocimientos. De ellas, un pequeño porcentaje tiene claro que quiere volver a su pueblo para exportar lo que han aprendido. Hoy las mujeres rurales son emprendedoras, son el motor y futuro de nuestros pueblos, y ese reconocimiento por parte de toda la sociedad es el claro ejemplo de lo que ha cambiado la mentalidad en España”.

También la Federación de la Mujer Rural (FEMUR), destaca el papel de las mujeres rurales. “Son agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible. Empoderar a este colectivo es fundamental, no solo para el bienestar de las personas, familias y comunidades rurales, sino también para la productividad económica general, dada la amplia presencia de mujeres en la sociedad. Son retos, sin duda, en los que es necesaria la colaboración de los Gobiernos de todo el mundo y de la sociedad global”, indica su presidenta nacional Juana Borrego Izquierdo.

Por su parte, Pilar Gómez Fernández, presidenta de AMCAE-Andalucía, subraya la importancia de la mujer en el cooperativismo. “Es importante no olvidar que para que nuestras empresas sigan creciendo y reafirmen su liderazgo en el sector agroalimentario necesitamos mantener el medio rural. En este sentido, las cooperativas deben atraer talento, joven y femenino, para que las familias se establezcan en nuestros pueblos y se impulse el desarrollo de nuestro entorno rural”.

Y desde la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) han añadido que “es fundamental seguir ayudando a que las mujeres de los pueblos apuesten por esta oportunidad de negocio, simplificando la burocracia para que se ajuste a la realidad de los pueblos y mejorando su acceso a la financiación, aspecto no baladí ya que las compañías dirigidas por una mujer tienen menos probabilidades de acceder a un crédito en su primer año de fundación que las dirigidas por un hombre. Un ejemplo más de que una de las claves puede estar en empezar a apostar por las que apuestan”, afirma su presidenta, Teresa López.

Precisamente FADEMUR, con el objetivo de capacitar a mujeres del sector agrícola que necesiten ayuda para poner en marcha sus proyectos innovadores, ha lanzado -junto a la compañía Corteva- TalentA, una iniciativa de capacitación y financiación para mujeres emprendedoras del entorno rural que estén trabajando en proyectos del sector agrario o agroalimentario.

FADEMUR también lanzó en 2018 Ruraltivity, una plataforma de emprendimiento especializada en el medio rural que, a lo largo de estos dos años, ha apoyado y asesorado a más de doscientos proyectos de emprendimiento, la mitad liderados por mujeres menores de 40 años. El principal objetivo de esta lanzadera de emprendedoras rurales es buscar alianzas para facilitar y enriquecer los emprendimientos en el medio rural, todo ello con la igualdad de oportunidades como principio inspirador.

Además, FADEMUR firmó en mayo un convenio con la aceleradora de empresas Lanzadera, a través del cual la asociación proporcionará proyectos empresariales de emprendedoras a los que Lanzadera apoyará con formación, mentorización y financiación.

Mientras, AFAMMER ha lanzado en mayo la sexta edición del programa ‘Mujer rural y oportunidades de autoempleo y promoción de productos locales en el entorno de los espacios naturales protegidos a través del turismo’, gracias al cual facilitan a las usuarias de la plataforma TURISABOR y destinatarias del programa, información y formación online con el fin de facilitar el desarrollo de actividades de producción de variedades locales, mediante el impulso del consumo gastronómico y actividades de venta y distribución de estos productos.

Por otra parte, el Proyecto INTREPIDA, liderado por la Fundación Tres Culturas, impulsa la competitividad empresarial de las pymes gestionadas por mujeres en el territorio transfronterizo de Andalucía, Algarve y Alentejo, promoviendo su internacionalización a través de nuevos modelos de desarrollo y cooperación empresarial.

Asimismo, Zona from Facebook, en colaboración con Fundación Cibervoluntarios, cuenta con la iniciativa Extraordinarias, cuyo objetivo es formar en transformación digital a emprendedoras de zonas rurales de toda España con el fin de potenciar ideas y negocios activos a nivel local e impulsarlos globalmente.

También la Fundación Cibervoluntarios, Google.org y Fundación Mujeres, a través de Digitalizadas, el proyecto de formación en competencias digitales para mujeres del entorno rural, ha formado a 4.000 mujeres en habilidades digitales. Además, AMFAR ha llegado a más de 1.500 mujeres rurales españolas a través del Programa ‘Mujeres en el Desarrollo Rural’.

Mientras, en 2019, Castilla-La Mancha registró el Estatuto de las Mujeres Rurales, con el propósito de avanzar en la aplicación y ejercicio del principio de igualdad de trato y oportunidades en el medio rural, y Andalucía inició la tramitación del Anteproyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales y del Mar, con el fin de promover actuaciones para reconocer los derechos de las trabajadoras en los sectores agrario y pesquero, facilitar su autonomía y fortalecer su posición social y económica.

Publicación incluida en el reportaje El medio rural, un sinfín de opciones por redescubrir, elaborado por María Cano Rico.

Léelo íntegramente en la edición de julio/agosto de Agenda de la Empresa