Grupo Eroski ha finalizado un año de buenos resultados en la comunidad autónoma andaluza, llevando a cabo numerosos proyectos para la práctica comercial que esta empresa tiene prevista para Andalucía. Durante 2004 ha ejecutado las obras de renovación de la plataforma de Málaga tras el incendio que sufrió hace dos años y ha llevado a cabo al apertura de 11 nuevas tiendas, con las que el número ha ascendido a 98 en Andalucía entre tiendas, supermercados, perfumerías, agencias de viajes y gasolineras. Los empleos generados por el Grupo Eroski en este año en Andalucía se elevan a 484 con la característica propia de la participación en la propiedad, en los resultados y en la gestión. Actualmente, 767 trabajadores andaluces forman parte de la propiedad de la empresa, 33 trabajadores propietarios más que el año anterior, una cifra que se prevee siga progresando.

Este año, el grupo tiene prevista la apertura de los centros comerciales de Mijas (Málaga) y Utrera (Sevilla) y para el 2006 el de Martos (Jaén), así como otros centros que se encuentran actualmente en fase de aprobación de proyectos. Las inversiones de este ejercicio en Adanlucía han alcanzado los 168 millones de euros, cifra que supone un 30% más que en el año anterior, generando riqueza para la comunidad autónoma y empleo. Al mismo tiempo, Grupo Eroski busca establecer una vinculación más estrecha con la región a través de la colaboración que ya tiene con algunas empresas como Hojiblanca, así como con otras entidades como diputaciones y ayuntamientos.

El Grupo Eroski aspira a abandonar su “posición modesta”, tal y como la ha catalogado su presidente Constan Dacosta, en Andalucía e incrementar su red comercial, consiguiendo pasar de una cuota de mercado en la comunidad que actualmente es del 6% al 10% en 2008.

Eroski cerró el ejercicio pasado con unos resultados del 10%, alcanzando los 129,92 millones de euros. Las razones que explican estos logros son la ganancia de cuota de mercado y la mejora en los procesos de gestión interna, así como una oferta más atractiva para el cliente que se mueve con creciente sensibilidad respecto al precio de los productos básicos.