FCC anunció ayer un diametral cambio en su estrategia de crecimiento. Frente a lo vivido en los últimos años, en los que su baza fue el crecimiento orgánico, a partir de ahora se declara un activo en los movimientos que se prevén en el sector y anuncia estar dispuesta a endeudarse hasta en 3.000 millones de euros para realizar compras que dupliquen su facturación en el horizonte de tres años, que impulsen su proyección internacional y que mantengan la pauta de otorgar un mayor peso a su actividad en servicios frente a la de la construcción. Y todos estos objetivos sin perder de vista la rentabilidad y manteniendo el compromiso de destinar a dividendos la mitad del beneficio neto.

Éstas fueron las líneas argumentales de la presentación que el consejero delegado del grupo, Rafael Montes, realizó ayer ante los analistas y que posteriormente presentó a la prensa.

«Las divergencias entre Veolia y FCC nos han imposibilitado hacer en los últimos años lo que nuestros principales rivales sí han podido hacer, pero a partir de ahora se pasa esta página y vamos a estar activos en el terreno de las compras», señaló Rafael Montes.

El eje de este cambio de estrategia radica en el escaso nivel de deuda del grupo, definido por Montes como «casi malsano para el balance de FCC». La nueva estructura de capital apoya, según subrayó Montes, que FCC acuda al endeudamiento para materializar buenas oportunidades de compra, con un límite que Montes situó en 3.000 millones de euros. «Nunca sobrepasaremos el 50% de apalancamiento», señaló. Actualmente, el nivel de deuda de FCC se sitúa en 250 millones de euros.

Como ejemplo de este cambio estratégico, Montes se refirió a la reciente adquisición del Grupo Logístico Santos, presentada como «una gran oportunidad para crecer en un sector en el que queremos estar muy activos, como es el de la logística».

También mostró su interés en seguir creciendo en las actividades medioambientales, tanto en España como en el extranjero, y en el «handling» aeroportuario.

No obstante, Montes subrayó que este cambio estratégico se producirá manteniendo la máxima del crecimiento orgánico, para lo que confía en las oportunidades que el Plan de Infraestructuras puesto en marcha por Fomento puede ofrecer.

Así, declaró el interés del grupo por entrar en el transporte ferroviario de mercancías y en general en ampliar su presencia en servicios de transporte, desde la gestión de ferrocarriles metropolitanos a la explotación de líneas de tranvías en las grandes ciudades.

Igualmente, señaló que el grupo estará muy atento a lo que ocurra con los fondos europeos respecto al PEIT y manifestó que «si bajan los fondos europeos habrá que recurrir a la iniciativa privada para algunos de los planes y ahí estará FCC».

Respecto a los planes en el extranjero, señaló que seguirán presentes en Iberoamérica, pero sin incurrir en grandes riesgos, mientras que no limitó a Europa del Este su apuesta europea.