En un 59,7% de las compañías se han implantado métodos de teletrabajo y horarios flexibles de forma parcial
Adecco Learning & Consulting ha encuestado a más de 400 empresas españolas para saber cómo se han adaptado a la nueva situación y, de ellas, un 75,4% dice no haber modificado su política retributiva a raíz de la nueva situación mientras que un 8% de compañías sí ha introducido reducciones de costes salariales y otro 16,7% reconoce que los salarios se están adaptando a las nuevas formas de trabajo.
Además, dos de cada tres empresas (68,3%) han necesitado aplicar cambios en su estructura organizativa de manera rápida frente al 31,7% que no ha tenido que hacer modificaciones en ella. Son las empresas pequeñas las que más han necesitado readaptarse y/o van más retrasadas en el proceso de hacerlo.
En un 59,7% de las compañías se han implantado métodos de teletrabajo y horarios flexibles de forma parcial mientras que un 32,4% ha redefinido todos sus procesos basándose en nuevos criterios de efectividad y rentabilidad, apoyándose en un mayor uso de la tecnología. Solo un 7,9% de las consultadas dice que no se han introducido cambios en su forma de trabajar.
Para dos de cada tres empresas no ha habido cambios en los procesos de reclutamiento y selección de nuevo personal (63,3%). Para el 19,4% ya se han implantado nuevas fuentes de selección y contratación basadas en la nueva situación tras la COVID-19 y para el 17,3% restante se están estudiando nuevas fuentes de selección de candidatos basadas en los nuevos procesos de trabajo a distancia, aunque aún no se hayan puesto en marcha.
Por otro lado, nueve de cada 10 compañías consultadas ya han adaptado todas sus instalaciones a las nuevas normas de seguridad exigidas y/o recomendadas, pero todavía hay un mínimo porcentaje que está en proceso de hacerlo.
De cara a los empleados, el 45,7% de las compañías ha iniciado un plan continuado de formación en seguridad sanitaria, el 31,9% está realizando acciones de formación puntuales y el 21,7% se ha limitado a distribuir las nuevas instrucciones por escrito. De cara a los proveedores, el 56,8% de las empresas confirma haber revisado todos los procedimientos del proceso de distribución y entrega de productos para asegurar la seguridad de clientes y empleados.