Con un total de 3,5 millones de euros

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha multado con un total de 3,5 millones a seis empresas dedicadas a la comercialización de diferentes tipos de combustibles sólidos. Las empresas, organizadas en tres cárteles, llevaron a cabo, en algunos casos durante casi 20 años, prácticas prohibidas por el artículo 1 de la Ley de Defensa de la Competencia y por el artículo 101 del Tratado para el Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).

Los tres cárteles sancionados se dedicaban a la comercialización de combustibles sólidos, entre otros, coque metalúrgico, coque de petróleo, hulla, antracita, espumantes, recarburantes y el coque de petróleo micronizado en el territorio nacional. Estos productos resultan imprescindibles para diversas industrias y actividades económicas, ya que se emplean como fuente de energía o como insumos para la producción de otros bienes.

Las prácticas por las que se sanciona a estas empresas y a varios de sus directivos se extienden al menos desde 1999 y hasta 2018. Durante el tiempo que se acreditan las infracciones las empresas se repartieron el mercado y fijaron los precios finales que ofrecían a sus clientes. Además, intercambiaron información comercial sensible entre ellas, cuando, en teoría, eran empresas que deberían competir en vez de compartir datos estratégicos y políticas comerciales a espaldas de sus clientes.

El intercambio de información lo realizaron, entre otros, a través de correos electrónicos, llamadas, reuniones, y la compartición de hojas de cálculo y tablas de reparto con datos sensibles de precios y porcentajes, penalizaciones, etc.

Las empresas sancionadas son: Toro, con 1,255 millones de euros; FISL (670.000 euros), Grafitos (425.000 euros), Candel (240.000 euros), GME (900.000 euros) y Capex CGC (75.000 euros). Además, la CNMC ha multado a varios de los directivos de estas empresas por su responsabilidad en las infracciones.