Esta caída no se producía desde 2012

En 2020 se rompe la tendencia de los últimos años. Si en anteriores informes las mujeres autónomas eran las que empujan del crecimiento del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), 2020, año marcado por la pandemia sanitaria provocada por la COVID-19 que ha traído consigo unos efectos económicos nunca vistos hasta la fecha, ha sido especialmente duro con el colectivo de mujeres autónomas.

El informe elaborado desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA con motivo del Día Internacional de la Mujer pone de manifiesto como 2020 cierra con 1.993 mujeres autónomas menos cotizando al RETA, frente al aumento registrado por los varones, con un total de 4.046 nuevos autónomos.

Esta caída de mujeres autónomas no se producía desde 2012, año en el que el RETA perdió tanto autónomos varones como mujeres, y donde la caída de varones fue muy superior a la de mujeres autónomas.

No cabe duda de que 2020 ha sido un año horrible para los autónomos. Y esta situación ha incidido de forma especial en las mujeres, rompiendo con la tendencia de los últimos años, que si bien han sido las que han empujado fuertemente del crecimiento del RETA y que el crecimiento de autónomos en España ha sido femenino, este 2020 han visto como su actividad ha frenado en seco y a pesar de la prestación por cese de actividad no han podido aguantar y han tenido que cerrar sus actividades”, apunta Candela Carrera, responsable del área de Mujer de ATA.