A pesar de que el uso de internet está cada vez más generalizado entre la población, aún son muy pocos los que compran habitualmente a través de la red. Pero basta de engañarse, la razón no es únicamente la desconfianza a dar nuestros datos en la red, sino que el diseño y planteamiento de las páginas tiene mucho que ver para que el usuario se quede o huya despavorido. Por eso, el comparador de precios www.encuentraprecios.es ha elaborado un decálogo de consejos para tener claros los aspectos a tener en cuenta para fidelizar a los consumidores.
1. Tiempo de carga. Lo primero que podemos valorar al entrar en una página es cuánto tiempo tarda en cargarse y es, al mismo tiempo, la cuestión principal por la que los usuarios deciden quedarse o probar en otro sitio. Además, la paciencia de los consumidores es muy limitada, por lo que conviene no ponerla a prueba e intentar que el tiempo de carga de nuestra página sea lo más rápido posible.
2.- Sencillez. Una navegación cómoda y rápida facilita la compra a los internautas, mientras que las páginas en las que es difícil visualizar lo que queremos encontrar provocan confusión e, incluso, enfado en los usuarios, lo que lleva inevitablemente al abandono de la página.
3. Tipología. Evitar colores estridentes y utilizar un tipo de letra claro ayuda a que el internauta visualice mucho mejor la página. Los fondos fuertes dañan la vista, por lo que hay que decantarse por tonos suaves, que combinados con estilos de letra limpios, aportan mayor sensación de claridad a la página.
4. Diseño. Otro punto que puede influir en una permanencia más duradera es un contenido y diseño atractivos. Si ofrecemos información aburrida, no podemos esperar un gran número de visitas, sino que tenemos que ofrecer diseños visualmente llamativos. Y no hay que confundir términos: lo atractivo no está reñido con la sencillez.
5. Contenido. Encontrar los apartados de la página y su contenido en un simple vistazo es esencial para facilitar la navegación. De hecho, el 50% de las compras se interrumpen y no se llevan a cabo precisamente por no encontrar el contenido deseado.
6. Proporciones. Equilibrar los tamaños y el orden de las columnas contribuye a una mejor visibilidad de los contenidos. En definitiva, organizar la información de forma intuitiva para ahorrarle tiempo al consumidor.
7. Publicidad. Lo ideal es utilizar el espacio de arriba de la web para insertar la publicidad, de forma que se vea pero no obstaculice la navegación. No hay nada más irritante para los usuarios que los anuncios emergentes o los que dificultan la visión del contenido de la web, por lo que es un aspecto decisivo para que el internauta permanezca en la página o se enfade y huya.
8. Música o vídeos. Junto a la publicidad, otro aspecto molesto a la hora de navegar son las webs con música o vídeos que comienzan a reproducirse de forma automática. El usuario tiene que desplazarse por la página para encontrar la forma de apagarlo porque, habitualmente, nadie la deja sonar. Además, muchos internautas escuchan su propia música en el ordenador mientras navegan, por lo que se interrumpe su lista de reproducción.
9. Registrarse. Algunas páginas despliegan un formulario de registro antes de efectuar la compra, pero supone una pérdida de tiempo y un esfuerzo que no todos los internautas están dispuestos a hacer. Tal y como hemos visto en los puntos anteriores, la clave es facilitar la navegación a los usuarios, hacérselo todo sencillo y cómodo, no obstaculizarles el camino.
10. Actualización. Con los puntos anteriores habremos conseguido una página web atractiva, recomendable y sencilla, pero si no la actualizamos y ofrecemos nuevos productos y contenidos, no tendremos nada que hacer. La falta de actualización da al usuario sensación de dejadez y poca profesionalidad, por lo que si queremos fidelizar a nuestros clientes, tenemos que aportar siempre contenidos nuevos.
