La Fundación El Monte ha habilitado una cuenta para recoger las aportaciones solidarias de los ciudadanos y aliviar el sufrimiento de la población damnificada por el seísmo que ha tenido lugar en las últimas horas en el sur de Asia.

Un terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter, localizado en Sumatra (Indonesia), ha provocado una cadena de maremotos que ha arrasado las zonas costeras de países vecinos como Sri Lanka, India, Tailandia, Maldivas, Malasia, y la propia Indonesia, causando miles de muertos y heridos.

La cuenta, que se ha abierto con una aportación inicial de la Fundación de 42.000 euros, está disponible en todas las oficinas de El Monte, aunque los clientes también pueden hacer sus ingresos a través de la Oficina Telefónica en los números 954 484848, 959 214848, 902 214848.

AYUDAS DAMNIFICADOS CATÁSTROFE ÍNDICO
2098 0009 01 0132029720

Por otra parte, Unicaja abre la cuenta número 2103 3050 00 0030022086 para recibir todas las donaciones que voluntariamente quieran realizar los ciudadanos a los damnificados de esta tragedia, por la cadena de maremotos que devastó el pasado 26 de diciembre el sureste del Continente Asiático. Estas donaciones podrán realizarse directamente por ventanilla, mediante ingresos en efectivo, a través de Univía, o por medio de traspaso en Cajeros Automáticos.

La Caja realiza la primera donación con la cantidad de 30.000 euros, en solidaridad con las víctimas de este suceso, tal y como ha venido actuando en otras tragedias pasadas como la del Huracán Mitch, o en la de los atentados del 11 – M.

La cantidad que se recaude en la citada cuenta, por dicho concepto, será entregada a las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) de España que operen y trabajen en estos días en las zonas afectadas (Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia, Maldivas o Malasia entre otros lugares de Asia).

Con esta iniciativa, Unicaja pone a disposición toda su infraestructura y sus más de 800 Oficinas, para acercar a todas las personas que quieran aportar una contribución económica, por pequeña que sea, con el fin de contribuir a paliar las necesidades suscitadas por este devastador fenómeno meteorológico, el más potente en su tipología desde hace 40 años, y que ha causado hasta el momento más de 30.000 muertos.