Seis meses se han cumplido desde que el Ayuntamiento de Sevilla y Heineken firmaran un convenio para la recalificación del actual emplazamiento de la factoría, que oscura algo más de 19 hectáreas. Ahora, la nueva fábrica de Cruzcampo en las cercanías de Torreblanca requerirá una inversión de 320 millones de euros.

La compañía cervecera destinará el beneficio que obtenga de la venta de sus actuales terrenos en el barrio de Nervión de manera íntegra a su nueva factoría, que será financiada también a través del propio endeudamiento de la entidad y de subvenciones de organismos públicos. Según ha explicado el presidente de Heineken, grupo propietario de la Cruzcampo, Carlos de Jaureguízar, “aún no se tiene cuantificado el valor de las 19,63 hectáreas recalificadas de la histórica fábrica”, una esperada salida al mercado que no debe adelantarse mucho al año 2007, fecha estimada por la multinacional para hacer la mudanza.

El calendario de actuaciones, concretamente, determina que próximamente se inicie el movimiento de tierras. La nueva factoría sevillana producirá 400 de litros al año, se envasará 5 millones de botellas diarias y 2,1 millones de latas, así como 24.000 barriles al día. Su capacidad de almacenamiento se cifra en 10 millones de litros.

Un análisis de la UPO señala que el impacto que generará el proyecto de Heineken sobre la economía sevillana entro los años 2004 y 2008 será de 520,5 millones de euros. La inversión para la construcción de la planta productiva (320 millones de euros) supone el 4,64 por ciento de la inversión anual sevillana.