El Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo alemán ha galardonado el proyecto de los empleados en prácticas de STRATO, MoçamBIT, con el premio a la innovación por un proyecto de formación en países en vías de desarrollo. En la entrega de premios, que tuvo lugar en la casa de la Cooperación Técnica Alemana (GTZ) de Berlín, el miembro del jurado de la fundación Bertelsmann, Sabine Donner, alabó la apuesta ejemplar de los jóvenes becarios de STRATO, que persiguen con pleno compromiso el establecimiento de una formación en Tecnologías de la Información en una escuela de formación profesional de Mozambique: “Naturalmente, la nominación de este proyecto no se debe a un solo motivo. Lo que nos ha gustado especialmente del proyecto MoçamBIT es que se trata de un proyecto a largo plazo. Los becarios transmiten las responsabilidades de generación en generación. El año que viene tendrá lugar la tercera edición del proyecto”.

La idea de MoçamBIT surgió en el año 2010: el objetivo del proyecto era la construcción de un laboratorio de informática en un colegio de Maputo, capital mozambiqueña, en el que poder formar a los alumnos en TI. Cabe destacar que la responsabilidad y la organización de este proyecto corren a cargo de los becarios de STRATO.

Estos empleados en formación ya han alcanzado los objetivos esenciales del proyecto. En octubre de este año viajaba la segunda generación de becarios a África. Esta realizó trabajos de mantenimiento en el laboratorio que había construido el año anterior la generación precedente y formó a profesores y estudiantes en el manejo de la tecnología.

“Nuestros becarios han realizado un esfuerzo ejemplar. Han trabajado muy duro e incluso han sacrificado su tiempo libre para permitir a otros acceder a lo que para ellos es algo cotidiano y evidente: la formación en TI”, comenta Christian Böing, CEO de STRATO.

El equipo central del proyecto de este año, formado por los becarios Andreas Rogge, Nick Wiecha, Christian Riehl y Norman Lutz, recibió el premio junto a Böing.

“Estoy muy contento de que hayamos convencido al jurado con nuestro proyecto”, declara Andreas Rogge, que estuvo presente en los dos viajes a Mozambique. “Nos alegramos de poder recibir a dos estudiantes o profesores de la escuela el año que viene en Alemania”. Los ganadores del premio a la innovación podrán invitar a dos representantes locales del proyecto a Alemania en un viaje de estudios. Durante su estancia, los invitados visitarán instituciones específicas del sector y participarán en un taller en el que podrán intercambiar experiencias.