Antonio Gómez es un investigador dela ETS de Ingeniería dela Universidadde Sevilla que lleva casi 30 años estudiando las redes de transporte y distribución eléctrica, y que ahora ha decidido embarcarse, junto a un equipo de otros 14 investigadores, en Ingelectus, iniciativa empresarial dedicada al desarrollo de aplicaciones y dispositivos para mejorar el diseño y operación de toda la cadena del suministro eléctrico. “La tendencia en España analizando la variación entre los años 2009 y 2010”, indica el investigador del grupo Sistemas Eléctricos de Potencia dela Universidadde Sevilla, “es de un incremento de la intensidad energética del 8,3%, mientras que la media dela Unión Europeaha sido un -13,1%, o sea una reducción”. La ‘intensidad energética’ es la energía consumida dividida por el PIB del país, por lo que una tendencia creciente refleja un problema de ineficiencia en el proceso productivo: se consume más para producir lo mismo.
En 2020 se prevé que casi la mitad de la potencia eléctrica instalada provenga de energías renovables. España es prácticamente una isla eléctrica debido a su débil interconexión con Europa. Cuando se quieren integrar cantidades masivas de energía renovable esto supone un problema, pues estas tecnologías no permiten seguir la evolución de la demanda, una demanda que el pasado mes de septiembre ya batió el record de penetración relativa de una renovable, la eólica, ascendiendo al 64%. Por otro lado, se prevé que el abaratamiento de la micro generación renovable haga que muchos consumidores opten por el autoabastecimiento, lo cual provocará graves problemas técnicos en las redes de distribución, diseñadas tradicionalmente bajo la premisa de que la energía fluye siempre hacia los puntos de consumo.
Transferencia de conocimiento. El grupo de investigación de Sistemas Eléctricos de Potencia dela ETSde Ingeniería dela Universidadde Sevilla es el mayor de una universidad española dedicado exclusivamente ala Ingeniería Eléctrica.Gracias a sus múltiples proyectos tanto nacionales como internacionales, con financiación pública y privada, cuentan con una experiencia que los convierte en referencia internacional en cuanto a transferencia tecnológica, por lo que hace un año decidieron dar el paso y constituir Ingelectus, convirtiendo en productos comerciales algunas de las innovaciones que estaban desarrollando para otras compañías. “La empresa se convierte en el sitio donde pensamos traducir en productos industriales prototipos y maquetas que veníamos haciendo y que ahora serán reales”, explica José Mª Maza, otro de los promotores de Ingelectus.
Los productos que diseñan pasan por dispositivos de ámbito local que actúan en determinados puntos de las redes eléctricas para que tengan más capacidad de transporte, admitan más energías renovables o sufran menos apagones, o aplicaciones informáticas que ayudan a optimizar la planificación energética industrial: qué red elegir y cómo operarla de forma óptima para minimizar las perdidas de energía y el número de interrupciones que recibe el consumidor final. ¿Sus principales clientes? Distribuidoras, transportistas y multinacionales como Endesa, Gas Natural Fenosa, REE o EdP Renováveis.
También en ciudad. En las ciudades hay muchísimo equipamiento eléctrico que normalmente no se ve: cables enterrados que son controlados por relés digitales situados en subestaciones y centros de transformación. Estos sistemas permiten que los flujos de potencia se distribuyan correctamente por toda la ciudad y que los voltajes sean aceptables. “Sólo en Andalucía hay unos70.000 kilómetrosde líneas de baja tensión, la cuarta parte subterráneos, y casi 50.000 transformadores que conectan dicha red con la de media tensión, la gran mayoría de ellos en zonas urbanas”, explica Antonio Gómez. “En una misma acera van cables de baja tensión, que llegan a las casas, y de media tensión, que acercan a la ciudad la energía desde el extrarradio. Normalmente estas instalaciones, con las que convivimos, pasan desapercibidas, hasta que por algún motivo (avería, meteorología) fallan, en cuyo caso nos acordamos rápidamente de lo imprescindible que es un suministro eléctrico fiable”. Ingelectus trabaja diseñando localizadores de avería, sistemas de medida avanzados y herramientas de diagnóstico que evitan daños mayores en caso de fallos en las redes eléctricas.
Además, también actúan directamente en las viviendas, donde actualmente se están instalando medidores de energía digitales que sustituyen a los contadores analógicos que venían usándose tradicionalmente. Estos dispositivos permiten realizar nuevas funciones que hasta ahora eran impensables, como por ejemplo facturar por horas con el precio real de la energía, para lo que resulta necesario diseñar aplicaciones específicas como las elaboradas por Ingelectus, las cuales son capaces de solucionar problemas de tensión inaceptable o supervisar en tiempo real el estado de la red, todo gracias al desarrollo de software propio basado en algoritmos matemáticos muy sofisticados.
