El Gobierno de Castilla-La Mancha ha firmado una nueva póliza de 50 millones de euros con Caixabank, en lo que supone la primera gran operación financiera del año. La póliza ha sido suscrita en la Consejería de Hacienda entre el consejero, Arturo Romaní, y el director territorial de la entidad, Victorino Lluch.
El dinero se destinará a atender diversas obligaciones de pago de la Junta de Comunidades y supondrá un alivio en la tesorería de Castilla-La Mancha para continuar resolviendo el atasco fruto de la gestión del anterior Gobierno socialista.
La operación demuestra que los mercados financieros no están cerrados para Castilla-La Mancha, gracias a la gestión rigurosa y a las medidas de contención del déficit adoptadas por el Gobierno de María Dolores Cospedal. La propia entidad ha destacado la “seriedad” que inspira ahora el Gobierno y ha valorado la decisión y el esfuerzo en la toma de decisiones para conceder la póliza.
Los esfuerzos que ha llevado a cabo el Gobierno regional, y con él todos los castellano-manchegos, se ha traducido en una histórica reducción del déficit de más de cinco puntos. Las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Hacienda, correspondientes al tercer trimestre del año, sitúan el déficit de Castilla-La Mancha en un 1,06%, cuando hace un año se situaba en el 7,3%.
El propio Gobierno central reconoce, en el informe de seguimiento de los Planes Económico-Financieros de las comunidades autónomas, el “esfuerzo” realizado por la región para corregir el grave desequilibrio presupuestario que arrastraba.
