Sesé Integra, el Centro Especial de Empleo que Grupo Sesé tiene en la localidad jienense de Martos, ha llevado a cabo, con la colaboración de la Federación Andaluza de Asociaciones de Personas Sordas (FAAS), dos sesiones en las que han iniciado en la lengua de signos y la cultura de las personas sordas al resto de trabajadores.

Sesé Integra acoge a 69 trabajadores, de los cuales 56 son personas con discapacidad y cinco de ellos son personas sordas signantes. Desde que inic

iase su actividad –principalmente trabajos de montaje y premontaje de componentes-, las personas sordas han ido creando un código propio con el que comunicarse. “En la línea de trabajo deben iconizar o identificar las diferentes piezas con las que trabajan”, señala Carlos Martos, director de la delegación Sur de Grupo Sesé, quien explica que, tras conocer esta situación, la dirección del centro pensó que “la mejor opción era que las personas no sordas aprendiesen nociones de la Lengua de Signos Española (LSE) para tener unas mínimas condiciones de comunicación”.

En este sentido, la dirección de Integra, encabezada por Pedro García –persona sorda y comprometida con la integración- contactó con la FAAS, quien propuso dos jornadas en las que impartir un taller de estrategias de comunicación con personas sordas. En estos talleres se han enseñado los rasgos básicos de la cultura sorda, algunas ideas equivocadas sobre la LSE y las diferencias entre ésta y la lengua española.

La actividad ha supuesto todo un éxito puesto que ha participado tanto personal de la línea de producción, que comparte el día a día con los trabajadores con problemas auditivos, como personal administrativo. “Todo el mundo que tiene cierta relación con estas personas ha querido participar en esta actividad”, apunta Martos.