La Refinería “La Rábida”, de CEPSA, alcanzó un 98,1% de los objetivos medioambientales establecidos para 2012, destacando el 100% en lo referente a la reducción de emisiones atmosféricas. Este dato, junto a la progresiva mejora de los ratios de impacto ambiental en función del volumen de crudo procesado, son las principales referencias de la Declaración Medioambiental presentada esta mañana por Rafael Martínez-Cañavate, que recoge toda la información relativa al comportamiento de las instalaciones durante el pasado ejercicio.
“En el segundo año tras la ampliación de la capacidad de producción –comentó Rafael Martínez-Cañavate-, hemos procesado casi 9 millones de toneladas de crudo, lo que implica un 12% de incremento sobre 2011. Pese a ello seguimos mejorando en los principales parámetros ambientales y alcanzamos un excelente grado de cumplimiento de objetivos. Nos ha faltado un 1,9% para lograr todo lo que nos habíamos propuesto. Conviene aclarar que son retos que nos imponemos internamente, mucho más allá de lo que se nos exige”.
Las inversiones ambientales realizadas fueron de 5,7 millones de euros, que elevan a 263 millones la inversión acumulada desde 1997, año en que se elaboró la primera Memoria Medioambiental. Las principales partidas, casi el 75% del total, se destinaron a mejoras en la eficiencia energética y a la reducción de emisiones atmosféricas.
En cuanto a los gastos corrientes de índole ambiental, que incluyen los costes de operación de las unidades medioambientales, medición de emisiones, estudios ambientales, caracterización de vertidos y residuos y fiscalidad ambiental, entre otros, en 2012 alcanzaron los 29,83 millones de euros. Desde 1997 la cantidad destinada a costes ambientales acumula un total de 194 millones. Cabe señalar que a medida que se incorporan infraestructuras ambientales o se perfeccionan las existentes, invirtiendo en la aplicación de las mejores tecnologías disponibles, más se incrementan los costes anuales de operación.
Principales Resultados
El comportamiento ambiental del complejo en 2012, en sus principales apartados, fue el siguiente:
Emisiones a la atmósfera.- El objetivo de reducción de emisiones se alcanzó en un 100%, repitiendo el mejor resultado de la serie histórica. Las concentraciones medias anuales fueron muy inferiores a los límites que fija la Autorización Ambiental Integrada (AAI) con reducciones sobre las de 2011 en la mayoría de los casos. En lo que respecta a las emisiones globales (emisión burbuja), los valores oscilan entre el 11% y el 23% de los límites permitidos. En la comparación con el año anterior, se obtuvo una reducción del 7% en SO2, y del 1% en NOx, mientras que las partículas aumentaron un 2%. De este modo, pese al récord de producción, la Refinería se sitúa en el valor más bajo de emisiones globales de su historia.
También se alcanzó el mínimo histórico en emisiones totales de SO2 en función de la cantidad de crudo procesado: 0,27 kilogramos por cada tonelada de crudo, frente a los 0,34 del año anterior. En la evolución desde 2000 la reducción ha sido del 87%, como consecuencia de la progresiva reducción de consumo de fueloil en favor de combustibles gaseosos con menor contenido de azufre.
En cuanto al balance de emisiones de CO2, el año se cerró con superávit de derechos de emisión. El conjunto de la factoría de Palos de la Frontera (Refinería y Gepesa) emitió 846.603 toneladas menos de CO2 que las que le correspondía por los derechos anuales asignados.
Efluentes líquidos.- El volumen de efluentes en el principal punto de vertido fue un 31% inferior al autorizado y a su vez se redujo un 8% respecto a 2011. Por otra parte, se logró la reutilización del 14,6% del agua tratada, muy cercano al 15% marcado como objetivo. El total de agua reutilizada fue de 1.987.811 m3, con el consiguiente beneficio en cuanto al uso de recursos hídricos.
La calidad del vertido experimentó mejoras muy significativas, lográndose en todos los casos concentraciones medias anuales muy alejadas de los límites que establece la AAI, que van desde un 35% en hidrocarburos hasta un 19% en amoniaco. En la comparativa con el año anterior hubo mejora en siete parámetros, mientras que los dos restantes mantuvieron valores cercanos. En general, el indicador de calidad del vertido acumula una mejora del 85,2% desde 1995.
La recepción de aguas de deslastres de buques se incrementó por el aumento de las producción que conlleva un mayor tráfico en el puerto.
Residuos.- En 2012 se produjeron varias paradas programadas para las operaciones de mantenimiento de la Refinería, siendo especialmente significativa la parada de la planta de FCC. Esto trae consigo una mayor generación de residuos. De este modo se gestionaron 5.298 toneladas de residuos, frente a las 4.609 del año anterior. En cuanto al tipo de residuos, se produjo un incremento del 27% de residuos peligrosos y un descenso del 45% de residuos inertes. Sin embargo, la ratio de residuos generados por cada tonelada de crudo procesado fue inferior a la de 2011. Este dato es muy positivo si tenemos en cuenta el incremento de más de 900.000 toneladas en el volumen de crudo.
El Sistema Integrado de Gestión Ambiental de la Refinería ‘La Rábida’ recomienda el reciclado y reutilización de los residuos como alternativa deseable. En este sentido, en el ejercicio 2012 se reciclaron o reutilizaron 1.782 toneladas de residuos, un 52% más que en 2011, principalmente por los escombros y chatarra derivada de los trabajos de la parada.
Eficiencia energética.- Desde 2006 se viene determinando el índice de eficiencia energética de la Refinería, que engloba todos los consumos energéticos como gas natural, energía eléctrica, fuel, etcétera. La mejora del índice ha sido constante y la incidencia de la ampliación finalizada en 2010, muy positiva, gracias al alto nivel de eficiencia de las nuevas instalaciones. La media en 2012 fue de 86,5, quince puntos mejor que en 2010 y 35,4 puntos mejor que en el primer año de referencia. No obstante se produjo un leve retroceso respecto a 2011, como consecuencia de la parada de mantenimiento en una de las plantas de cogeneración.
Actuaciones sobre los productos
Desde el 1 de enero de 2009 el contenido máximo de azufre permitido en gasóleo y gasolina de automoción es de 0,001% (10 ppm). A ello hay que añadir que el 1 de enero de 2012 el gasóleo B pasó de tener 0.1% de azufre a 0,001%. Para poder cumplir con estas especificaciones, la Refinería ha realizado en los últimos años mejoras y ampliaciones en sus procesos de desulfuración, así como en la construcción de nuevas plantas de azufre con el proceso Superclaus. Estas inversiones permiten reducir la incidencia por emisiones de SO2 de estos productos debido al tráfico y a las calefacciones, contribuyendo a mejorar la calidad del aire.
Por otra parte, las Directivas europeas y la legislación española marcan como objetivo que un 5,83% de la energía presente en el conjunto de nuestras gasolinas y gasóleos debe provenir del empleo de bio-carburantes. En este sentido, la planta de ETBE -componente para la fabricación de biocombustibles obtenido a partir de etanol de origen agrícola- instalada en 2004, aportó el 12,08% de la gasolina elaborada en la Refinería en 2012.
Asimismo, el porcentaje de biodiesel en el gasóleo de automoción que elabora la Refinería, a partir de aceites vegetales provenientes de la planta de Bio-Oils Energy, -instalada en 2009- ha sido del 5,87%, a lo que hay que añadir un 2,84% de aceite vegetal hidrotratado (HVO) directamente en las unidades de la Refinería lo que supone una importante mejora ambiental.
Récord de la Laguna Primera de Palos
En 2012 se produjo un importante hito en la Laguna Primera de Palos, una de las principales actuaciones ambientales de CEPSA en el entorno de la Refinería “La Rábida”. La cifra de 5.478 personas constituyó un récord de visitantes desde que se completó la recuperación de este espacio natural y su puesta en valor al alcance de los ciudadanos. Este dato eleva a más de 46.000 el número de visitantes recibidos desde 2001.